jueves, 22 de julio de 2010

El Suicidio

El suicidio sigue siendo una de las principales causas de muerte a nivel mundial y sin embargo, no siempre le prestamos la necesaria atención, de hecho, hay muchos "mitos" sobre las ideaciones suicidas tales como " el que se quiere matar no lo dice, si lo dice estate tranquilo que no lo hará" algo que desgraciadamente no sólo no es cierto si no más bien es justamente lo contrario.

El deseo de vivir es algo natural y hasta instintivo en todos los seres vivos, el temor al dolor, al sufrimiento y a la propia muerte hace que las personas se cuiden y protejan, quizas a veces en exceso por el otro extremo.
Sin embargo ...

¿Cómo llega una persona a desear morir?

Muchos son los factores a tener en cuenta, desde las teorias más biologicistas, se habla de genes específicos relacionados con el suicidio, pero no olvidemos nunca que la carga genética puede hacer a una persona más vulnerable o predispuesta, sin embargo es el propio entorno y su personalidad forjada desde pequeña y con las experiencias diarias, las que sin duda son determinantes en que una persona acabe con su vida en un momento determinado.

A nivel "ambiental" hay factores reconocidos por los expertos como fundamentales y favorecedores de que la persona llegue a este punto:

- Padecer enfermedades mentales, tales como depresión, psicosis, consumo de sustancias tóxicas...

- Haber intentado ya previamente el suicido, es decir, estar aproximándose a su objetivo: acabar con su vida, pero en estas tentativas va afinando el método y sobre todo, matando su deseo instintivo de vivir y su temor a la muerte.

-  Padecer una enfermedad crónica, sobre todo, si tiene un alto grado de dolor presente diariamente en la vida de la persona.   Una enfermedad que se vive como incurable y además conlleva una dosis de dolor desbordantes hacen que la persona experimente un sufrimiento y una desesperación tal que pueden terminar acabando con sus vidas.

-   Acontecimientos vitales que supongan unas crisis personales importantes tales como: muerte de un hijo, pareja, familiar...,  separación o ruptura de pareja, problemas económicos importantes, despidos en el trabajo, etc.

-   Estar aislados socialmente de los demás.  El ser humano es un animal social que necesita relacionarse con las personas para crecer y vivir, porque interaccionamos contínuamente y aprendemos unos de otros.  La falta de otro ser cercano, de cariño, de caricias y contacto físico, de saber que le importas alguién, en definitiva, la soledad y el desarraigo son factores muy influyentes en el suicidio.


Personal y profesionalmente desde mi trabajo considero que no sólo es importante si no también necesario hablar claramente de las ideas de suicidio, máxime cuando han habido intentos previos porque aún hay una oportunidad, aun se pueden hacer cosas pequeñas y no tan pequeñas para que la persona vuelva a desear vivir.

A veces las cosas que podemos hacer son evitar deteminados momentos, situaciones o lugares que predisponen a la persona al suicido, otras puede ser reajustar o remodelar partes del hogar como cuando tenemos hijos pequeños en casa y tomamos medidas para evitar que se hagan daño, otras pueden ir encaminadas a darles compañía, eliminar su sensacion de soledad y desarraigo, darles cariño, recordarles aspectos buenos y positivos de ellos mismos, decirles que los amamos ...
A nivel quizás más ámplio es recomendable acceder a todas las ayudas tanto públicas del sistema de salud como privada con profesionales especializados que puedan trabajar con la persona implicada y sus familiares para ayudarles a salir del tunel y ver de nuevo la Luz.

Si tienes algún familiar o amigo con ideas de suicidio, que habla de ello y hasta lo ha intentado ya en algunas ocasiones, ... por favor, haz todo lo que esté a tu alcance para ayudarle porque aún tiene una oportunidad, la vida le dio otra oportunidad al fallar su tentativa, pero es muy probable, con un alto porcentaje, que vuelva a hacerlo de nuevo si no llega al origen de su sufrimiento y lo transforma.

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