Ayer por fin fuimos mis hijos y yo a ver BRAVE, la película tan esperada por mi hija mayor.
Debo confesar que yo también tenía muchas ganas de verla y la recomiendo porque es divertida pero también muy profunda a la vez.
Me encanta el aire fresco y diferente que plantea de la mujer, dejando de lado a la típica princesa a la que Disney nos tiene acostumbrados, pasamos a una joven heroina que se esfuerza en ser ella misma y forjar su propio destino.
Una pena que los mas peques no terminen de captar la esencia de los mensajes que se transmiten aunque estoy segura de que no caen en saco roto.
Yo salí entusiasmada, emocionada y con ganas de decir bien alto " Yo tengo derecho a elegir " , " Yo tengo derecho a ser yo misma"
En realidad, para mi todos los tenemos, tanto hombres como mujeres, porque esta historia puede aplicarse por igual a un hombre y el mensaje es el mismo.
Podemos elegir lo que queremos hacer con nuestra vida,
podemos ser diferentes a lo que se espera de nosotros,
podemos seguir nuestro propio camino.
No tenemos un destino escrito que nos determine,
tenemos libertad.
Porque nuestro "destino" está dentro de cada uno de nosotros,
solo tenemos que ser valientes para verlo y hacerlo realidad.
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