viernes, 22 de noviembre de 2013

Veo en ti la LUZ



Terminé con esta canción Y por fin ya veo la luz el taller de Resolución de Conflictos intentando transmitir con las magníficas letras de Disney dos hechos singulares que por mucha información que uno tenga,  es algo que tiene que vivir y experimentar en primera persona.
La comprensión llega cuando como yo lo llamo “se hace la luz”,  es algo que sucede de manera natural cuando estás haciendo cualquier cosa,  por supuesto,  tras haber trabajado, cuestionado, indagado, sanado un problema con una persona o una situación experimentada.  A través de varios caminos, tratamientos y terapias … uno va quitando capas para llegar al meollo del asunto,  pero la comprensión no llega en ese justo momento,  no al menos normalmente,  suele producirse tiempo ha,  cuando en una conversación,  en un quehacer cotidiano de pronto experimentas un “darte cuenta”.
Comienzas a ver que la historia de lo que contabas que esa persona te había hecho o de lo que te había sucedido,  era eso,  una historia.  Que te habías quedado con la parte más superficial de lo sucedido y habías interpretado erróneamente la situación,  montando así una película con graves consecuencias.  Durante años incluso puedes haber estado creyendo en esa película que por muy real que creas que es,  no deja de ser una visión subjetiva y condicionada de tu percepción.   
Cuando te das cuenta de que lo que viste que esa persona te hizo en realidad era un reflejo de lo que tenías dentro.  Cuando ves que lo que te sucedió era algo que tu sin querer lo atrajiste a tu vida… entonces llega la comprensión y una gran paz inunda todo tu ser.  Deja de haber conflicto porque lo que estaba oculto a tu consciencia ahora ya está visible.   El “problema” ya no es tal y todo cambia de color,  pues tu visión de lo sucedido es radicalmente distinta. Esto no se entiende intelectualmente,  se vive y se experimenta.
Cuando uno cambia por dentro, todo cambia por fuera.
Es lo que le sucede a la chica en la canción,  en la primera parte , ella habla de su propio cambio interno y entonces se da cuenta de que todo es distinto al mirarlo a él.
Las personas seguimos empeñadas en intentar cambiar a los demás y las circunstancias externas,  sin ver todavía que lo que vemos fuera es un reflejo de todo lo que tenemos dentro.  La única forma real y verdadera de cambiar es hacerlo primero uno mismo y luego se observan los cambios en los demás y en las circunstancias externas.
Veo en ti la luz,  qué linda frase y qué difícil resulta ver la luz en los demás.
¿Cómo puedo ver en los otros lo que está casi apagado en mí?  ¿Cómo puedo amar y aceptar a los demás si yo no me amo y no me acepto a mí?
Cuando una persona empieza el viaje de reencuentro consigo misma,  cuando se gira hacia dentro y comienza a amarse de verdad,  no lo que se ve externamente,  si no a amarse y aceptarse profunda y completamente.  Cuando una persona es capaz de reconocer que en ella vive el lado bueno y también el lado malo.  Cuando se comprende,  se perdona y se acepta tal y como es,  sabiendo que tiene una parte maravillosa que cuanto más mire y alimente, más brillará.  Entonces comienza a ser capaz de ver la parte buena en los demás.  Entonces comienza de verdad a amar y aceptar a los demás tal y como son.
Si te cuesta ver lo bueno  en los otros, es porque no ves lo bueno en ti. 
Si te cuesta amar y aceptar a los demás,  es porque no te amas y no  te aceptas a ti.
Empieza viendo la luz que hay en tu interior,  permite que brille y sólo entonces verás la luz en los demás.


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