viernes, 15 de enero de 2010

El lenguaje del Cuerpo

Una persona es la suma total de sus experiencias vitales, cada una de las cuales está grabada en su personalidad y en la estructura de su cuerpo. Igual que un leñador puede leer la vida de un árbol en una sección de su tronco, se puede leer la historia de la vida de una persona a través de su cuerpo.
Alexander Lowen, Bioenergética.

Todavía hoy desgraciadamente seguimos sin entender la enfermedad de nuestro cuerpo como un camino hacia nuestro propio crecimiento.
Desde un simple resfriado, pasando por pequeñas infecciones, problemas crónicos y hasta enfermedades temibles tales como el cáncer, seguimos aun manteniendo un enfoque tradicional donde sólo vemos cuerpo físico y síntomas que paliar, con la ingenua idea de que así solucionamos el problema.
Si queremos estar bien de verdad, no podemos olvidar que no somos una mente desconectada de un cuerpo, ni siquiera olvidar que hay algo dentro de nosotros mismos que es nuestro yo superior o nuestra alma o espíritu o como desees llamarlo, da igual, porque es sólo un nombre.
La enfermedad es el eslabón final de un conflicto emocional en nuestro interior, es la última consecuencia que da la cara claramente y puedes elegir entre conocer el lenguaje de tu cuerpo, entender qué te quiere mostrar esa enfermedad, qué hay dentro de ti que te ha llevado a ese punto, o bien, puedes callar el dolor, huir de él con miedo y prontitud y hacer lo que sea para que desaparezca.
En el primer caso puedes ver una oportunidad para conocerte mejor a ti mismo, para crecer y cambiar lo que no funciona bien dentro de ti, desde este planteamiento hasta puedes sentirte agradecido porque gracias a esta enfermedad has sido consciente de cosas en ti que antes no reparabas en ellas.
En el segundo caso, buscas todo lo externo que tengas a tu alcance para eliminar el dolor, el malestar, hasta lo podrido que hay en tu interior, viendo la enfermedad como una desgracia, como una injusticia, sintiéndote víctima de la vida, totalmente pasiva sin saber, porque lo has olvidado, que tú puedes sanarte a ti mismo.

2 comentarios:

Mario dijo...

¿Cómo una psicóloga puede, a su vez, ser "maestra" de Reiki?. Dicho de otro modo. ¿De qué manera es compatible el ejercicio de una disciplina científica, como es la psicología, con una pseudociencia como el Reiki?.

Luz Navas Torres, Psicóloga y Facilitadora en Crecimiento Personal dijo...

Estimados Inmaculada y Mario, me permito escribiros a ambos en el mismo comentario ya que parece ser que lo dos os habéis puesto de acuerdo en opinar al mismo tiempo sobre mi trabajo. Me aventuraria a decir, sin ser vidente, que parecéis la misma persona, pero en realidad eso no es importante.
Como puedes comprobar Inmaculada he publicado tu comentario aunque bien es cierto que podría haberlo "censurado" a fin de cuentas es mi espacio y puedo decidir y hacer lo que considere más conveniente.
En este caso me parecen muy adecuadas tus palabras y por supuesto dignas de aparecer en mi blog.
Os agradezco mucho a ambos que hayáis dedicado un tiempo de vuestro dia a leer sobre mi y que os hayáis animado a hacer una crítica. Siempre viene bien escuchar las diferentes opiniones.
Permitidme deciros sin embargo que no pretendo gustar a todo el mundo, ni trabajar con todas las personas.
Las puertas de despacho están abiertas para todo aquel/la que piense, sienta y vea que puede encontrar la ayuda que está buscando en mi, y por supuesto, no todo el mundo puede encontrarse en la misma situación.
No pretendo convencer a nadie, es algo que dejé de hacer hace mucho tiempo, prefiero invertir mi energia en crear, en ayudar a quien asi me lo pide y por supuesto, en ser feliz.
Respecto vuestro punto de vista y desde luego, os aseguro que una diferencia de opiniones y de visión de las cosas no me va a hacer olvidar que por encima de todo somos personas.

Podria daros muchos datos de estos que gustan porque parece que sabes más, podria dar referencias aunque vosotros mismos podéis comprobar si buscáis en la red cómo muchos ciéntificos médicos trabajan con Reiki o con flores de Bach asi como el efecto placebo está reconocido en muchos campos incluso el farmacéutico y desgraciadamente poco aprovechado.
Hacer eso me suena a justificacion y es una dinámica en la que no voy a entrar, porque como he dicho antes, no pretendo convencer a nadie ni gustar a todo el mundo.

Nuevamente os agradezco vuestras palabras y dedicación,

Atentamente,
Luz Maria Navas