lunes, 1 de agosto de 2011

Yo ya SOY

Diria que este aporte es una continuacion de dos anteriores.

En el artículo Yo soy una naranja entera,  traté de abordar el yo junto con la pareja, el amor romántico, las relaciones sentimentales, el desengaño amoroso,  las dependiencias, los apegos ... pero sobre todo, el amor hacia uno mismo.

En el artículo Yo y mis circunstancias vitales,  traté de abordar el yo junto con las circunstancias que le rodean en su vida cotidiana,  aquellas por las que nos desvivimos en realidad,  quizás mucho más de lo que seria adecuado.

En esta tercera parte Yo ya Soy,  quiero abordar el Yo como ser que ya es,  ya está completo en sí mismo,  aunque tengamos una sensacion muy diferente de ello.

Creo que las personas tratamos de desarrollarnos en dos planos:
-   el externo,  donde nos pasamos la vida luchando por tener titulos, trabajos, hogares, familia, coches, ...
-   el interno,  donde también nos miramos hacia dentro viendo nuestros defectos,  nuestras imperfecciones y tratamos de crecer,  de cambiar, de eliminar lo negativo que hay en nosotros,  de encontrar a Dios, la felicidad,  la estabilidad,  la armonia, la paz ...

No estoy diciendo en ningún momento que esto sea malo,  si es que lo estás pensando,  algo que con mucha frecuencia tendemos a hacer,  preguntarnos si es bueno o malo hacer esto o tantas otras cosas,  mi vision no es ni bueno,  ni malo,  más bien lo que es adecuado o no para ti,  y desde luego,  eso eres tú quien mejor lo sabe.

Aun así,  permíteme decirte algo:

Si proyectas una imagen bien externa de algo que quieres tener o bien interna de una evolucion de ti mismo/a,  esta imagen es una proyeccion mental que de alguna forma te está diciendo que ahora mismo,  en este preciso instante,  no tienes ni eres lo que tu quieres o consideras que debes/puedes  tener /ser.
Esto te indica que en realidad consideras que las cosas tal y como están ahora mismo están mal, imperfectas, equivocadas... es decir,  que no aceptas lo que es,  no aceptas el presente tal cual es.

¿Entonces,  no puedo aspirar a estar mejor?

Puedes hacer lo que quieras, eso en primer lugar,  y en segundo claro que puedes invertir, esforzarte ( que no luchar-  es una palabra que quité de mi vocabulario hace mucho tiempo) en conseguir aquellas cosas que te gustan,  te hacen ilusión,  son tus sueños, tus deseos ...  El deseo es el motor que nos mueve a la acción, a crecer de alguna forma,  incluso nos lleva a buscar a Dios ( en el sentido más amplio de la palabra,  no sólo religioso como estamos condicionados )  pero OJO,  una cosa es desear algo y disfrutar del camino para conseguirlo,  incluso de la satisfaccion una vez conseguido y  otra bien diferente es pensar solo en la meta,  olvidando el precioso proceso hasta que llegas al final y peor aun,  desvivirte hasta tal punto que te olvidas de que tu ya eres todo lo que necesitas ser en este preciso instante.

¿Como?  

Nuestra mente que es maravillosa también nos juega malas pasadas,  sobre todo, en esta sociedad del consumo en la que vivimos y en los tiempos de crisis en los que estamos.   
Solemos identificarnos con lo que tenemos,  de manera que valgo, soy y me estimo en funcion de lo que tengo, que sobre todo es material aunque también entran las relaciones.  Esto ya lo he hablando anteriormente,  si tu felicidad depende de lo que tienes estás condenado al sufrimiento.
Pero además no olvidemos que esa proyeccion hacia una situacion ideal futura es una estrategia de nuestro ego que ha creado lo que se conoce como el tiempo psicológico,  donde dejamos de vivir el presente para bagar entre el pasado y el futuro ( es lo que hacemos el 99,9 % del tiempo el 99,9 % de los humanos)

¿Entonces qué?

Hace poco en un curso que daba de Inteligencia Emocional se me ocurrio un ejemplo:
para mi es como si todos fuéramos lamparas.  Me explico:   las hay muy variadas,  como nuestros cuerpos, las hay mas bonitas,  mas feillas, mas grandes, mas pequeñas,  mas pomposas,  ... incluso le podemos poner  las tulipas de distintos colores y en funcion de ello alumbraremos con una tonalidad,  esta tonalidad o estos distintos colores son en realidad las gafas que cogemos para mirar el mundo,  !!! nuestras creencias !!!!,  pero entraré en ese apartado con mas profundidad otro dia,   por debajo de todo esto está esa luz, esa bombilla encendida que es la vida que hay en nosotros y que se mantiene siempre así hasta que un dia decide cambiar de plano y abandonar el cuerpo físico.

Si pudiesemos sentir esa luz que brilla en nuestro interior!!! 
Si pudiésemos darnos cuenta que todo está dentro de nosotros,  y no fuera,  
Si pudiesemos ver la maravilla de nuestra grandeza,

Podríamos vivir en el plano fisico y externo,  ser más considerados con nuestra parte humana,  disfrutar de las cosas de la vida y por supuesto,  cubrir nuestras necesidades pero sin perder nunca el norte.

Cuando te veas desesperado/a tratando de conseguir algo,  sientiendo que no llegas,  sintiendo incluso que no te quieres,  por favor,  párate y mírate en tu interior,  porque ahí está lo importante.
Dite a ti mismo/a  YO YA SOY y entonces ves las cosas con más calma,  con más serenidad y aunque te resulte extraño,  la vida te aporta lo que necesitas cuando lo necesitas.

2 comentarios:

Lola Baena dijo...

Como digiste lo escribiste!! Muy buen artículo. Gracias por escribirlo!! Un abrazo.

Luz Navas Torres, Psicóloga y Facilitadora en Crecimiento Personal dijo...

Gracias a ti por leerlo, espero que te sea util,

un abrazo Lola