El silencio, qué linda palabra, al menos para mi.
Un concepto que ha cobrado belleza y grandiosidad con el paso del tiempo.
Antes yo no lo soportaba, hace ya unos años la verdad. Es algo que ha ido sucediendo poco a poco con el transcurrir de la vida y las distintas experiencias.
Siempre tenía la televisión o la radio puestas cuando estudiaba, cuando no hablaba y hablaba.
Debo reconocer que sigo hablando y mucho pero creo que voy apreciando cada día más la riqueza del silencio.
Cuando me especialicé en terapia familiar uno de los aspectos que más tuve que trabajar fué el de manejar los silencios. Hacerles preguntas a los pacientes ( prefiero llamarlos clientes) y esperar la respuesta no era fácil si ésta no llegaba de manera inmediata.
Tuve que trabajar ya entonces mi impaciencia casi innata y permitir el proceso natural de cada persona.
Una vez trabajado este aspecto, aunque diría que nunca se termina de aprender del todo, observaba y sigo dándome cuenta con cierta gracia incluso, cómo las personas con las que hablo se desesperan e incomodan cuando yo no les respondo de forma inmediata o ellos no saben qué decir para continuar la conversación.
Digo que me hace gracia porque entiendo esa incomodidad. Tu mente se acelera tratando de buscar algo que decir. También se pregunta por qué no hablo, qué me pasa, me habré despistado ...?
Di algo por favor !!!
¿Has sentido alguna vez esa necesidad imperiosa de que la persona que tienes delante diga algo? lo que sea, pero que hable !!! para romper ese silencio tan estresante.
Es muy habitual experimentar esto en un ascensor por ejemplo.
Otro aspecto muy importante y a tener en cuenta sobre el silencio es que para muchas personas desgraciadamente todavia hoy, es algo insoportable. Lo detestan, literalmente NO LO SOPORTAN.
Utilizan cualquier cosa como distracción. Ejemplos varios como la televisión encendida aunque no la estemos viendo ( una pena porque el inconsciente si que le está prestando atención), también ponemos la radio, hablamos, hacemos cosas, muchas cosas ... no paramos ... ruido, ruido y mucha actividad.
Entretenimiento y distracción por doquier para no pensar, para no parar.
He observado como muchas personas se ponen nerviosas sólo con escuchar música suave que relaja, huyen de ella como alma que lleva el diablo.
" yo es que no puedo relajarme, uy es que no tengo tiempo, y ... ¿eso para qué?, con lo que yo tengo que hacer..., yo eso no lo necesito pues estoy estupendamente, uy quita yo no puedo estar quiet@ sin hacer nada, a mi es que no me gusta el silencio, yo no puedo estar sin hablar ni un ratito, eso de relajarse no está hecho para mi ..."
¿Te suenan algunas de estas frases? ¿Las dices tu?
Yo escucho estas expresiones con mucha frecuencia lamentablemente.
Y luego buscamos una pastilla para la ansiedad y pretendemos acabar con el estrés haciendo más cosas.
La ansiedad, una palabra muy común en estos tiempos que corren.
Muchas interpretaciones tiene, diferentes abordajes según como se interprete.
Para mi la ansiedad es el grito desgarrador de nuestra alma que necesita ser escuchada y la pobre quema su último cartucho enviando señales al cuerpo, porque todas las anteriores han sido ignoradas, con la esperanza de ser escuchada para nuestro propio bien.
Recomiendo un libro precioso para leer y reflexionar. El silencio habla de Eckhart Tolle.
Puedes aprender a sumergirte en el silencio. En éste encontrarás respuestas, verdades y mucha inspiración. Además de que conectarás mejor contigo mismo/a y con todo lo que te rodea.
Ahí van algunas ideas sencillas que puedes aplicar en el día a día.
- Respirar profundamente tres o cuatro veces antes de hacer algo, sobre todo, si es importante.
Recuerda respirar siempre antes de hablar !!
- Date tiempo y permíteselo también al otro para hablar y responder. Las prisas las tiene tu mente, pero en el fondo no hay prisa alguna.
- Cuando sientas incomodidad para hablar pues necesitas rellenar el hueco. Siente esa molestia interna, permítela. No huyas de ella hablando cualquier cosa vanal. Respira y recuerda que no tienes que hacer nada más que lo que ya estás haciendo.
La palabra es una herramienta maravillosa pero a veces distrae y nos separa del otro.
Puedes comunicarte muy bien con alguien sin hablar, "respira, sonrie y mira con amabilidad a la persona que tienes delante". Eso vale más que todas las chorradas que solemos decir.
- Disfruta de la televisión, la radio, una buena conversacion... pero busca un momento del dia en el que hagas algo que tienes que hacer o no hagas nada, pero hazlo sin ruido externo mas que el natural del día o de la noche.
- Si quieres desarrollar tu creatividad y ser más auténtic@, antes de escribir, hablar en público, desarrollar una idea, entrar en una reunión, hablar con un cliente.... quédate a solas, en silencio y respira varias veces. Relaja tu cuerpo, calma tu mente y deja que la vida fluya a través de ti.
La realidad siempre supera la ficción cuando lo permites.
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