A diario me resulta dificil explicar esta visión de las cosas.
Escucho " tendría que haber sido elegido para ese trabajo, yo lo merezco y lo necesito más que la persona a la que han cogido", " él tendría que seguir amándome, me prometio que estaría a mi lado y ahora me ha dejado tirada", "yo no tendría que tener este problema de salud, no es justo, no lo merezco", " las cosas no deberían ser así, ahora no es el momento de tener un bebé" .....
Argumentamos tremendamente bien los por qués de lo que nos quejamos, tenemos un guión buenísimo y bien montado. Un conjunto de creencias con estructuras sólidas que nos mantienen desgraciadamente atascados negando la realidad. ( a mi me sucede con frecuencia eh?, pero darse de cuenta de ello es el primer paso y el grande, porque poco despues empiezo a reirme de mi misma y de mis historias mentales)
Empezamos a investigar esas creencias tan firmes, por ejemplo: ¿estás seguro de que el trabajo debería haber sido para ti y no para esa persona? Si porque bla bla bla ....
¿Tienes la absoluta certeza de que así debería haber sido? bueno ... ya empezamos a titubear porque vamos analizando los por qués y tambalean...
Cuando yo respondo: Pues yo tengo la certeza absoluta de que no debías ser elegido para ese trabajo, y lo digo con tranquilidad pero con firmeza.
Normalmente la persona se "descoloca" ( ¿cómo puede mi psicóloga decirme esto? pensará en voz baja, ¿para esto le pago? yo quiero que me diga que llevo razón y que es injusto y muy jodido lo que me ha pasado ..... y mira lo que se atreve a decirme !!! ) La persona está callada pero estoy segurísima ( porque despues muchos me lo han dicho, de que todo eso y mas ( quizás algun insulto) les pasa por la cabeza en cuestión de milésimas de segundo.
¿Cómo sé que no debías ser elegido para ese trabajo? Pues tan sencillo y tan evidente porque ASÍ HA SUCEDIDO.
No sé para ti querido lector/a pero para mi esto es aplastante y liberador a la vez.
"Cuando discuto con la realidad, pierdo, pero sólo el 100% de las veces" Byron Katie.
Para mi, los hechos son objetivos, las cosas con como son, todo es perfecto siempre .... lo que crea la imperfección no es la vida, ni el destino, ni la mala suerte, ni tu pareja, ni tu familia, ni tu jefe ..... lo que crea la imperfección en tu vida es tu interpretación de los hechos, es decir, tus pensamientos sobre las cosas. Es tu elección de discutir con la realidad negándola y argumentando que la vida está equivocada, que tú sabes lo que te mereces y lo que no, lo que es justo e injusto, lo que te gusta y lo que no gusta; además consideras cómo, cuándo y de qué manera deben ser las cosas....
No ves la realidad tal cual es, ves el reflejo exterior de tu mundo interior lleno de creencias limitantes y prejuicios sobre tí mismo y sobre la vida.
Cuando aceptas la realidad tal y como es, la asumes ( aunque seas capaz de reconocer que algunas cosas te duelen, te disgustan o te causan malestar porque eres humano y es muy comprensible) pero aún así, la asumes y la aceptas. ... entonces no hay problema. Dejas de discutir con la vida, dejas de gastar energia en tus tormentos mentales y empiezas con suerte a reirte de ti mismo/a, de tus pensamientos y a fluir con la vida.
Puedes elegir la opción de discutir con la vida, lamentarte, enfadarte, interpretar que no es adecuado, bueno para ti, el momento, que es injusto ..... puedes seguir haciéndolo, pero sabes que estás condenado/a a perder siempre y que cuanto más tiempo pases atascado en este estado mental porque es un estado mental, peor es para ti, ya que tu cuerpo, tu estado de ánimo ... hasta tu vida y sus circunstancias se van debilitanto y enfermando.
Puedes elegir otra opción que considero es mucho más efectiva, práctica y productiva.
"Aunque esto que me sucede me causa malestar, me duele, no me gusta y no ha resultado como yo esperaba o deseaba, aun así, yo elijo aceptar las cosas tal y como son, porque sé que de entre todas las posibilidades que habían si ha ocurrida esto es porque tiene su por qué y su para qué.
En lugar de discutir con la realidad, elijo escuchar a la vida, en lugar de atascarme en el por qué, elijo centrarme en el para qué, así que lanzo preguntas tales como: ¿qué puedo aprender de esta situación que estoy viviendo?, ¿cómo puedo salir airoso/a de esta situación?, ¿qué lección/regalo hay encubierto en este aparente problema?.... "
y es ahí donde ves que la vida no estaba equivocada porque a veces antes y otras despues, llegas a bendecir aquello que sucedio pues luego te trajo un aprendizaje, un crecimiento, un trabajo, un amor, .... que era mucho mejor que lo que tu creias que era para ti.
Las claves: actitud de aceptación de lo ya es, actitud de apertura para ver las soluciones y las oportunidades y el tiempo para ir descubriendo los por qués y los para qués.
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