¿Qué soy ? el espejo
donde te miras.
¿Quién soy ? un
reflejo tuyo.
Algunas personas, sé
que con argumentos muy razonables y comerciales opinan que antes de haber notificado el cese de mi actividad como
psicóloga clínica y psicoterapeuta,
debería haber forjado una nueva imagen,
pues la interpretación puede ser muy variada y quizás distorsionada de
su origen.
Reconozco su conveniencia desde el punto de vista
digamos de marketing pero para mi está
siendo un proceso en tiempo real donde el desconcierto navega de la mano con la
fascinación.
Vivimos muy apegados a identificarnos con nuestro
cuerpo, con nuestros pensamientos y
creencias, con nuestros roles o
funciones que desempeñamos en diferentes ámbitos de nuestra vida y el hecho de
cambiar de papel supone un descoloque impresionante para nuestra mente, se trata de desprenderse de algo y resulta
curioso experimentar en primera persona la urgencia por encontrar otra etiqueta
en la que me sienta de nuevo enmarcada y por lo tanto, segura.
Cuando nos ponemos un nombre, establecemos una estructura organizada de
pensamiento, emociones y pautas de comportamiento, de manera que ya nos sentimos como en zona
segura, de ahí siempre la necesidad
urgente de enmarcarnos e identificarnos
con algo. Es como si no existieramos si
no tenemos un nombre.
En estos días muchas personas, cada una con su propia
interpretación de los hechos, comparten
sus impresiones conmigo. Las preguntas suelen ser:
¿y ahora qué vas a hacer?, ¿y
ahora qué eres?. Camino hacia un nuevo
enfoque para mi, camino que al menos
conscientemente no está creado si no que como decía Machado se
hace camino al andar.
Andando voy deshaciéndome poco a poco de estructuras muy
arraigadas en mi forma de ver el mundo,
de trabajar, de organizar las
sesiones en la consulta … a pesar de haber sido una persona siempre muy libre y
anormativa, pero aún así, me doy cuenta de ese yuyu tonto que da el
hecho de creer y, digo creer, que dejas
de ser algo.
He experimentado la urgencia ante las continuas preguntas de
buscar una nueva palabra que me defina,
diría que el término facilitadora me resulta afín, pero me he detenido momentáneamente en esa búsqueda porque no
hay prisa, en realidad nunca la
hay, al menos en mi mundo no.
Una respuesta a esas preguntas tengo clara hoy.
Yo lo soy todo y nada a la vez,
Yo existo en este instante y al mismo tiempo no,
Yo nazco cuando tú me nombras y muero cuando me olvidas,
Yo cobro vida cuando tú me miras y desaparezco cuando dejas de
hacerlo,
Porque en tu mundo yo sólo soy tu propio reflejo, uno de tantos.
Yo soy lo que tú eres,
lo que niegas y lo que afirmas,
lo que temes y deseas.
Porque en mi mundo yo elijo ser el espejo donde puedes
mirarte si tú quieres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario