Grupo I - Los que tienen miedo
- 26 ROCK ROSE (Heliantemo): miedo extremo, terror, pánico
Es el remedio aconsejado en las emergencias, en los accidentes y en las enfermedades repentinas.
Es muy adecuado para los casos desesperados, en que el paciente se encuentra muy asustado, pudiendo llegar a mostrarse aterrorizado, o cuando la situación es suficientemente grave como para angustiar a quienes lo acompañan.
Si el paciente no está consciente, el remedio se puede administrar humedeciendo los labios y mojando los pulsos.
VERBALIZACIONES: “Luís se despertó con gritos, no sé qué estaba pensando pero parecía aterrado”.
- 20 MIMULUS (Mímulo): miedo de origen conocido, cotidianos y sobre uno mismo.
Para las personas que tienen miedo a cosas terrenales como: la enfermedad, el dolor, los accidentes, la pobreza, la oscuridad, la soledad, las desgracias. Pero sobre uno mismo.
Estas personas son tímidas y conviven con sus temores en silencio y secretamente, sin hablar de ellos libremente con los demás.
VERBALIZACIONES: “La semana que viene tengo que hablar en público y estoy muy preocupado por ello”
“Los hospitales me ponen los pelos de punta”.
- 6 CHERRY PLUM (Cerasífera): miedo a la pérdida del control
Para las personas que temen que la mente se descontrole.
Estas personas están muy nerviosas y sienten que pueden llegar a perder la razón y cometer actos horrendos en una de sus explosiones de ira.
VERBALIZACIONES: “Me estoy volviendo loco”.
“Si esto sigue así voy a explotar”,
- 2 ASPEN (Álamo Temblón): miedo de origen desconocido.
Para los miedos vagos y desconocidos sobre los que no se puede dar ninguna razón o explicación.
Quien los padece se siente aterrado por la sensación de que algo terrible va a suceder, aunque no conoce de que se trata por lo que casi nunca cuenta a los demás sus temores.
VERBALIZACIONES: “Tengo la sensación de que algo terrible va a ocurrir”
“Estoy preocupada por algo, pero no sé lo que es”.
- 25 RED CHESNUT (Castaño Rojo): demasiada preocupación por el bienestar ajeno
Para aquellos que encuentran difícil dejar de angustiarse o inquietarse por quienes sienten afecto, temiendo siempre que les ocurra lo peor.
En muchos casos, quienes padecen este sufrimiento llegan incluso a dejar de preocuparse de sí mismos.
VERBALIZACIONES: “Mi hija se ha ido de viaje, me ha dicho que hasta la noche no llegará, pero hasta entonces sé que no podré estar tranquila”.
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