lunes, 30 de marzo de 2009

Citas

Aquello que pido y no sucede
es porque no es bueno para mi,
no conseguir lo que se quiere es, a veces,
un golpe de suerte.




Cuando se nos cierra una puerta en la vida
hay otra que se abre.
Lo malo es que, en general,
miramos con tanto pesar y resentimiento a la puerta cerrada
que no nos damos cuenta de la que se abrió.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha vencido la intención de lanzar una gota sobre el espejo empañado, para observarme el rostro, pero aún ahora, no son del todo sanos ni el rostro, ni la intención.

Un abrazo.

Luz Navas Torres, Psicóloga y Facilitadora en Crecimiento Personal dijo...

Estimado Amigo, tanto si crees que puedes como si no, en ambos casos tienes la razón, porque es tu verdad, la que tú creas y percibes ahora.

Me ha costado tiempo y paciencia entender en mí misma y en los demás que cada uno ve y escucha lo que está preparado para ver y escuchar, de la misma manera que cada uno percibe lo que está preparado para percibir y este desarrollo de nuestra propia percepción no tiene límites, los límites lo ponemos nosotros con nuestro ego que nos engaña, nos manipula, nos seduce y hasta nos desvía del camino correcto.
Gracias a esta percepción que cada día más desarrollo, anoche sabía perfectamente que cuando abriera el portatil iba a tener noticias tuyas, pues sobre las 22,30 horas te escuché.

Pienso qué puedo decirte, qué puedo hacer ... y nuevamente te pido perdón por el daño que te haya podido ocasionar en el pasado, perdóname por favor.

Y luego me acuerdo de ese instante tan maravilloso que tu describías, ese momento único con suerte en el mes donde por segundos la quietud reinaba... y ese magnífico darse cuenta del que yo tardé unos meses, pues sabía la teoría pero no lo "veía" llegó y hoy afortunadamente, forma parte con mucha frecuencia de mi día a día.

Mírate en ese espejo, aunque esté empañado, porque no necesitas ver tu reflejo para saber quién eres, pregúntate en voz alta si quieres ¿ quién soy ? y si escuchas en el silencio verás el gran vacio, la gran nada que llega y con él y hasta paradójicamente, llega el Todo, llega una sensación tan indescriptible que no hay palabras que puedan definirla porque escapa a la razón y al entendimiento.

Para mi, ese momento con mis manos sobre mi pecho es tan tan pletórico que todo lo demás es sólo una forma temporal, hasta mi propio reflejo del espejo es una forma física temporal.

Tú eres un Ser Divino, créetelo y lo verás.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Ya nada que perdonar.
De nuevo, gracias de corazón.
;)