Reconozco mi carácter puntilloso con el uso de las palabras pero es que conoces mucho a una persona sólo con escucharla hablar.
Dime cómo hablas y te diré cómo piensas,
dime cómo piensas y te diré cómo eres,
dime cómo eres y te diré cómo es tu realidad.
Creo que las personas no somos aún conscientes de cómo el uso o no uso de algunas palabras pueden originar cambios importantes en nuestras vidas.
Te animo a leer más sobre esta ciencia, la PNL ( programación neurolingüistica ), que estudia la influencia del lenguaje en nuestra programación mental y contribuye a la excelencia personal, además de ser muy efectiva como terapia para cambiar modelos de conducta mental y emocional.
Hay muchas palabras dignas de estudio, pero hoy me gustaría centrarme en estas dos: Cambiar y Mejorar.
He comprobado cómo la palabra cambiar tiene ciertas implicaciones en la personas que le impiden hacerlo. El cambio aunque resulte necesario y además deseado, no siempre se produce ya que hay creencias, la mayoría inconscientes, que lo impiden.
Expresiones como: no se puede cambiar, yo soy así, es que es muy dificil, más vale malo conocido que bueno por conocer ... son muy habituales en mi consulta. También sucede que el ser humano tiene miedo a lo desconocido, a lo nuevo o diferente. Experimentar la incertidumbre abruma, arriesgarse cuesta y además está el temor a dejar de ser uno mismo, a salir de la zona de confort que aunque no grata, es segura. Todo esto hace que la persona en definitiva no cambie, aunque una parte consciente lo desee.
Viendo estas reticencias, un día empecé a utilizar la idea de "una versión mejorada de ti mism@".
No se trata de cambiar, si no de mejorar.
Me he dado cuenta de que las personas aceptan mejor esta idea. Parece más asequible, más posible y no genera resistencia, o al menos, no tanta.
Nos abrimos más a esta posibilidad ya que no se trata de dejar de ser uno mismo, ni de lanzarse a lo desconocido, si no de conservar tu propio yo creciendo a mejor, desarrollándote más.
Te propongo un pequeño ejercicio: Valora del 1 al 5 cuánto te gustan, te llegan, te inspiran estas frases:
- Yo puedo cambiar.
- Yo estoy cambiando cada día mas.
Y ahora observa y valora estas dos:
- Yo puedo mejorar.
- Yo estoy mejorando cada día más.
Puede que seas tu la excepción que confirma la regla, por eso el mundo no se cae, pero he comprobado cómo la mayoría de las personas se sienten mejor con las frases de la segunda opción. Puntúan más alto, porque les son más afines.
Empiezan a mejorar y por lo tanto a cambiar, pero conservando la impresión de que están mejorando.
Te sugiero algunas frases muy habituales que suelen gustar y, sobre todo, producen cambios a mejor en las personas.
- Todos los dias desde todo punto de vista, voy de mejor a mejor.
- Yo me siento cada día mejor.
- Yo elijo mejorar.
- Yo puedo mejorar.
- Yo estoy mejorando cada día más.
Vuelvo a repetir e incidir en cómo el uso o no uso de determinadas palabras poducen grandes cambios en las personas.
Elige la frase que más te guste, o crea una a tu medida y prueba durante una semana como mínimo, verás la diferencia. Te lo aseguro.
Como dice Elsa Punset... esto no es Magia, es Inteligencia Emocional.
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