Llevo varios dias con esta canción en mi cabeza "La niña buena" de Rocio Durcal. Recuerdo aquella película "Canción de Juventud", la ví muchas veces, quizás fué ahí donde medianamente aprendí lo que es ser una niña buena ... porque no hay duda de que no aprobé el examen de esa lección y si no, que se lo pregunten a mi madre.
Definitivamente no soy la niña buena que sigue los consejos de mamá y papá.
A pesar de que no estudié aquella lección en el fondo si que lo hice, al igual que todo el mundo; y está incrustado en mi inconsciente como un archivo en el disco duro.
Desde pequeños escuchamos no sólo de nuestros padres, si no también de otros familiares, cuidadores, profesores, incluso de cualquier extraño que se atreve a opinar muy a la ligera.
"Eso no se hace, pórtate bien",
"Sé bueno o sé buena y mamá o papá te llevará al parque o te comprará una chuche",
"Si te portas bien yo estoy contenta y felíz, ¡ay qué bueno/a es mi niño/a! "
Yo misma como madre reconozco hacer esto en muchos momentos.
¿Qué le estamos diciendo en realidad a nuestros pequeños con estas palabras?
Pues que si haces lo que yo quiero, yo soy feliz, te amaré y te recompensaré.
¿Que aprendemos implícitamente cuando somos pequeños al escuchar estas palabras?
Si quiero que papá y mamá me amen y me aprueben tengo que hacer lo que ellos dicen y esperan de mi.
Así desde pequeñitos, aprendemos a negociar el amor, el reconocimiento y la aprobación a cambio de complacer a los demás. Darle y ser como el otro quiere y espera.
¿Recuerdas haber escuchado o haber dicho incluso a algún pequeño expresiones como estas?
"Si no me das un beso, no te compro una chuche",
"Si no me das un beso, ya no te quiero",
"Te estás portando mal y mamá no quiere a los niños malos",
"Si no te portas bien, no iremos al parque ni te comparé un juguete"
Acabo de preguntarle a mi hija de 9 años qué cosas recuerda de mi cuando no se porta bien, o mejor dicho, cuando no hace lo que yo quiero y espero que haga. Portarse bien o mal es algo muy relativo.
Afortunadamente esto es lo que dice recordar " cuando me porto mal porque hago mucho ruido o le pego al hermano, te enfadas conmigo y dices que te dan ganas de darme una torta y que me quite de tu vista pero siempre me dices que sea como sea y que haga lo que haga, me amarás" Me alegro de que mi hija tenga esto claro desde pequeña, aún asi, habrá aprendido a negociar el amor con otras personas de su entorno.
Ese es el eje central: la negociación.
A cambio de recibir amor, aceptación y reconocimiento dejamos de ser nosotros mismos. Fingimos ser y hacer hasta llegar a engañarnos a nosotros mismos y así le damos cada vez más vida al miedo a perder el amor del otro, al miedo a ser rechazados y abandonados, al miedo a ser criticados, señalados ... al miedo a quedarnos solos. Como pensábamos que nos quedaríamos si papá y mamá que eran dioses en nuestra infancia nos decían ( aun sin querer y sin medir las consecuencias) que si no éramos buenos se enfadarían con nosotros y ya no nos querrían.
A mi, al igual que a muchos, me decían de pequeña que me habían encontrado en la calle y mi madre la pobre que se volvía loca conmigo ( era muy mala yo de chica y de grande jejeje) decía contínuamente que me iba a regalar a alguién que no tuviera hijos y se quedaría sólo con mis hermanos.
Cuando eres mayor sabes que eso no era cierto, era en broma, pero cuando eres pequeño/a lo que tus padres te dicen tiene mucha fuerza aunque ellos crean que no les haces caso.
Permíteme sugerirte que reflexiones lo que les dices a los/as niños/as que hay en tu vida y observa si negocias con ellos el amor y la aceptacion.
Si lo haces, toma consciencia de que estás sembrando la semilla del miedo a quedarse solos, ser rechazados y abandonados, además de aprender a ser quienes no son para conseguir tu amor. Eso les marcará mucho cuando sean mayores.
Si ya eres adulto/a permíteme sugerirte que te observes a ti mismo/a.
¿Qué haces para conseguir amor de los demás?, ¿Cómo te comportas para que te acepten?, ¿Cómo llegas a actuar e interpretar para obtener aprecio, admiración y reconocimiento del exterior?.
¿Como serías si no tuvieras miedo a estar solo/a?
¿Qué no harías ni por asomo y, sin embargo, lo haces, por miedo a ser rechazado/a y abandonado/a?.
Toma consciencia de que cuando actúas y, digo bien, actúas para obtener amor y aceptación en tu vida. Dejas de ser tu mismo/a, te engañas, te traicionas y te condenas a la infelicidad porque en tu fuero interno sabes que no estás siendo quien realmente eres y sabes que los demás aman y aprueban a un subproducto de ti pero no a ti en verdad.
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