Hay días en los que el sol parece que no está. Las nubes lo tapan y empieza a llover. La lluvia intensa ocasiona en muchos momentos graves consecuencias pero me gustaría centrarme en la visión personal de la "lluvia normal o moderada" para uno mismo.
Muchas personas se deprimen en estos días especialmente. Les falta el sol, se mojan en ocasiones, el ritmo habitual se ve alterado, los planes a veces se cambian, te quedas más en casa ... una serie de infortunios que nos descolocan y no siempre recibimos con agrado.
Me gustaría aportar una vision de limpieza y renovación de ese agua divina que cae del cielo. Al igual que contemplar el sol como fuente de energía que nos nutre en el plano físico pero también a nivel mental y emocional.
Podemos ver la lluvia como una forma de limpiarnos externa e internamente, una manera de renovarnos por dentro y por fuera.
En contra de lo que habitualmente pensamos, cuando estamos cargados de iones positivos es porque hemos perdido electrones de los átomos de nuestro cuerpo y esto produce no solo en nosotros si no en todo el ambiente que nos rodea un exceso de energía densa. Nos podemos sentir estresados, cansados, ansiosos, con malestar, ... muchas personas lo experimentan previamente a la lluvia.
Cuando la tormenta rompe, el ambiente se ioniza negativamente que en realidad es sano porque recargamos electrones que habíamos perdido y entramos en un estado de equilibrio y bienestar general.
La naturaleza, las plantas, las cascadas de agua, las fuentes, liberan iones negativos. No es por lo tanto casualidad que nos encontremos tan bien, a la orilla de los cursos de agua y más si se producen cascadas.
Pasear o sencillamente estar bajo la lluvia moderada que nos moje un poco nos ayuda muchísimo a renovarnos y entrar en equilibrio.
Mi aportación, ya que parece que de nuevo viene la lluvia en los próximos días, es que comtemples el cielo y bendigas el agua que cae con la visión de que produce limpieza y renovación en tí y en todo lo que te rodea.
Es una buena meditación, natural, sencilla y no requiere mucho tiempo.
Pruébala si te apetece!!!
Muchas personas se deprimen en estos días especialmente. Les falta el sol, se mojan en ocasiones, el ritmo habitual se ve alterado, los planes a veces se cambian, te quedas más en casa ... una serie de infortunios que nos descolocan y no siempre recibimos con agrado.
Me gustaría aportar una vision de limpieza y renovación de ese agua divina que cae del cielo. Al igual que contemplar el sol como fuente de energía que nos nutre en el plano físico pero también a nivel mental y emocional.
Podemos ver la lluvia como una forma de limpiarnos externa e internamente, una manera de renovarnos por dentro y por fuera.
En contra de lo que habitualmente pensamos, cuando estamos cargados de iones positivos es porque hemos perdido electrones de los átomos de nuestro cuerpo y esto produce no solo en nosotros si no en todo el ambiente que nos rodea un exceso de energía densa. Nos podemos sentir estresados, cansados, ansiosos, con malestar, ... muchas personas lo experimentan previamente a la lluvia.
Cuando la tormenta rompe, el ambiente se ioniza negativamente que en realidad es sano porque recargamos electrones que habíamos perdido y entramos en un estado de equilibrio y bienestar general.
La naturaleza, las plantas, las cascadas de agua, las fuentes, liberan iones negativos. No es por lo tanto casualidad que nos encontremos tan bien, a la orilla de los cursos de agua y más si se producen cascadas.
Pasear o sencillamente estar bajo la lluvia moderada que nos moje un poco nos ayuda muchísimo a renovarnos y entrar en equilibrio.
Mi aportación, ya que parece que de nuevo viene la lluvia en los próximos días, es que comtemples el cielo y bendigas el agua que cae con la visión de que produce limpieza y renovación en tí y en todo lo que te rodea.
Es una buena meditación, natural, sencilla y no requiere mucho tiempo.
Pruébala si te apetece!!!
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