Ya estamos pensando en los regalos y nuestros
hijos llevan siglos pidiendo lo que quieren. Menuda lista llevan !!!
al menos los mios... Resulta dificil decir NO tantas veces. Vivimos en
un consumismo que está tocando techo desde quizás hace
poco, pero somos, o al menos yo lo soy fruto de unos padres que no
tuvieron nada así que se desvivieron por sus hijos y ahora lo hacen por
sus nietos. La pena es que no nos damos cuenta hasta que te das el
batacazo de que tener mucho no te hace más feliz, ni hacer lo que hacen
los demás, ni estar a la moda. Hay otros regalos que necesitamos
todos en general y que a nuestros hijos, que a fin de cuentas son el
futuro de mañana, les vendría mejor como es tiempo de calidad con
ellos, juegos, risas, abrazos, compartir actividades con los padres
haciendo excursiones o viajes aunque sea con una mochila y unos bocatas a
cuestas. Si pensamos nosotros mismos en nuestra infancia,
probablemente recordamos mejor y más felizmente aquel viaje, aquel dia
en que papá y mamá nos llevaron a .... que aquel juguete que a los dos
dias dejamos arrumbado en la estantería cogiendo polvo.
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