Hace tres años, vísperas el primer día
de colegio, mi hija Lucia con 8 años en aquel momento vivió su cuarto y
último ataque de epilepsia.
Después de las pruebas y el
diagnóstico, teníamos dos opciones, o seguir hablando de ella y
hacerle un hueco cada vez mayor en nuestras vidas o enfocarnos en que
Lucía dormía cada día mejor y que todo volvería a la normalidad.
Esta experiencia fue intensa y complicada, sin embargo, es una de las que más me ha servido para ayudar a las personas.
He comprobado que cuando les cuento a padres y madres lo que yo viví personalmente también como madre les sirve para sentirse comprendidos y a la vez para confiar en que si en mi casa pudimos superarlo, en sus hogares ellos también pueden.
He comprobado que cuando les cuento a padres y madres lo que yo viví personalmente también como madre les sirve para sentirse comprendidos y a la vez para confiar en que si en mi casa pudimos superarlo, en sus hogares ellos también pueden.
El artículo que escribí unos meses
despues cuando ya todo era un simple recuerdo, ha sido recurso y
herramienta de apoyo en numerosas consultas con personas desde entonces.
Siempre digo lo mismo:
" Me hago cargo de tu situación,
entiendo tu miedo-malestar y preocupación, a pesar del diagnóstico y
de la todas las cosas que has podido escuchar sobre esta "problemática"
desde mi punto de vista tienes dos opciones: seguir hablando de esto,
investigando, contactando con gente que tiene lo mismo, tomando todas
las medidas que te aconsejan y hacerle un hueco cada vez mas grande a
esta etiqueta que va a definir tu vida o la de tu familiar a partir de
ahora.
También tienes otra opción y es negar la evidencia aplastante que muchos afirman, enfocarte en la salud y crear hoy con la semilla de tu pensamiento la realidad que quieres ver manifestada mañana.
También tienes otra opción y es negar la evidencia aplastante que muchos afirman, enfocarte en la salud y crear hoy con la semilla de tu pensamiento la realidad que quieres ver manifestada mañana.
Yo lo hice, en mi casa todos los hicimos, así que tú también puedes.
Como siempre, es tu elección ".
Es una gran satisfacción experimentar que la dificultad que vivimos en
aquel tiempo ha dado tanto provecho y beneficio para tantas personas,
además de originarnos una fé y un aprendizaje grandísimos, que sin
duda, mereció la pena vivirla.
Si quieres leer el artículo entero, ahora puedes hacerlo.
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