Bach, afirmaba que si los aspectos mental y espiritual se hallan en armonía, la enfermedad no puede existir y que se puede juzgar la salud a partir de la felicidad.
Según Bach, la enfermedad no se genera en un plano físico, sino que viene de más arriba y que surge si existe conflicto entre el ego y la conciencia.
La finalidad de la enfermedad es hacer tomar conciencia de los errores para no llevar demasiado lejos las actitudes equivocadas de modo que habría que entender a la enfermedad, como un "toque de atención".
Nuestros temores, nuestras aprehensiones, nuesras ansiedades y demás son los que abren la puerta a la invasión de la enfermedad.
La curación o la prevención pues de la enfermedad consistirían en la disolución de estos conflictos entre el ego y la conciencia que dan lugar a los errores fundamentales o defectos.
La terapia floral de Bach permite suavizar esta crisis y recuperar el equilibrio y la armononía para prevenir la enfermedad, empezando por curar el alma.
Personalmente, sé que puede resultar algo extraño de hecho, sé que hay personas dadas a tomar cosas naturales y otras muy reacias a todo, incluso fármacos, pero para mi lo más importante es que entendáis al menos la filosofía de Edward Bach y cómo la veo yo misma.
Los psiquiatras se encargan de los sintomas de los trastornos mentales y los arreglan con psicofármacos, los psicólogos tratan de arreglar la psique, de acabar con conductas negativas, instaurar otras positivas, tomar decisiones, etc ... pero quién se ocupa de nuestra alma, quién se sienta de verdad a enseñarnos a conectar con nosotros mismos, a saber lo que nos pasa por dentro, lo que sentimos, lo que queremos, .... eso es algo mucho más complicado que si bien puede hacer un psicólogo, no todos lo hacen, entre otras cosas, porque ni siquiera las personas lo desean, pues muchos buscan una solución rápida que les quite el problema de encima, sin llegar a la raíz del mismo.
Cuando hablo de raíz no me refiero a estar años en un diván sentados hurgando en nuestra niñez, si no escucharnos a nosotros mismos, sin miedos, sin prejuicios, sin temores, reconocer todo lo bueno y lo malo que tenemos dentro, ser conscientes de ello y tratar de recuperar la armonía. Sólo así estaremos sanos y nuestro sistema inmunológico fuerte para luchar contra cualquier enfermedad.
Esto no significa que la medicina tradicional no sea buena ni necesaria, sólo que debemos pensar en la terapia floral más que como una terapia de intervención, que puede serlo tambien, como una forma de prevenir la enfermedad.
Si consideras que aún estás a tiempo de cambiar las cosas, de evitarte problemas físicos y mentales, si tienes conflictos que sabes debes arreglar, espero poder ayudarte con estas intervenciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario