miércoles, 15 de octubre de 2008

Cómo dejar de pensar en lo mismo 2ª parte

Seguimos hablando de este tema ya iniciado en otro post anterior sobre cómo podemos dejar de pensar siempre en lo mismo y conseguir controlar nuestra mente para erradicarla de pensamientos absurdos que sólo consiguen atormentarnos.

Pues bien, continuar con la detención del pensamiento y recuperar el timón de nuestra mente es fundamental, algo que sin duda debemos poner en práctica todos los días y no sólo cuando me acuerdo en un momento determinado, así probablemente nunca lo conseguiremos.

Pero quedarnos sólo con este paso quizás no logra el verdadero cambio que buscamos, el que sentimos que deseamos y es sencillamente conseguir ser libres de todos nuestros pensamientos automáticos, irracionales e incluso obsesivos que entrar y salen contínuamente afectando nuestro estado de ánimo y nuestro rendimiento en el día a día.

A mi particularmente me gusta llamar este segundo paso "Tomarse un café con nuestros miedos", aunque en realidad es con nosotros mismos/as, pues en definitiva todo eso surge de nuestra mente y ésta forma parte nuestra.
Nadie ha venido de fuera a colocarnos esas ideas, si no que nacen de nosotros y de nosotros debe morir si es que lo consideramos necesario.
¿Por qué sentarse a tomar un café?
Podemos hacer lo que en psicología llamamos control estimular que no es más que evitar ciertos estímulos que pueden provocar algunas reacciones en nosotros, como por ejemplo: si se que cuando me quedo sola en casa comienzo a asustarme, trato de que esto no me pase de manera habitual o si ocurre haciendo uso del primer paso, trato de decirme a mi misma que no pasa nada y de distraerme para controlar mi ansiedad.
Esto está bien, pero sólo consigue acallar el miedo, el temor, estamos cerrando la puerta para no oirlo mientras nos distraemos y hacemos que desaparece, pero de verdad, lo hemos escuchado?
Siempre digo que debemos de utilizar ciertos filtros para saber si una idea es racional o no, si tiene sentido que nos preocupemos por ella y si merece la pena que le prestemos atención, pues tampoco se trata de estar todo el tiempo en plan "no quiero pensar en eso".
Es fundamental que seamos capaces de sentarnos, de pararnos y de observar, trata de conectar contigo mismo, de sentir y de ver lo que hay dentro de ti. Deja que el silencio te acompañe, que te ayude a centrarte en ti mismo/a y escucha lo que el miedo tiene que decirte. De todo esto puedes sacar muchas cosas positivas, entre ellas, conocerte mejor, sér más fuerte y consciente de todo lo que ocurre en tu interior. Si dejas de huir, de correr, si te paras a mirar y a observar de verdad, a darte cuenta de las cosas, éstas por si mismas, cuando tu las hayas visto, desaparecerán.
Pruébalo y me cuentas cómo te ha ido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

lo que es, es