jueves, 9 de octubre de 2008

El miedo

El miedo es algo commún en la mayoría de las personas, de hecho hay unos miedos muy generalizados en los humanos tales como fobia a determinados animales, a todo lo relacionado con los hospitales, sangre, inyecciones; a las tormentas, a la oscuridad y un largo etc.
Estos miedos son en cierto modo sanos y necesarios pues nos preservan del peligro, nos hace ser precavidos y andarnos con cautela. De alguna manera el cuerpo debe cerciorarse de que nos protegeremos cuando sea necesario.
Pero y ¿cuándo se convierte en un problema? , ¿cuándo nace una fobia?
Yo siempre digo a las personas que me consultan que tenemos un problema por el que acudir a pedir ayuda cuando esta situacion nos está afectando en nuestra vida diaria, es decir, cuando determinadas áreas tales como la familiar, personal, laboral, académica... se están viendo afectadas considerablemente por este problema, en este caso, una fobia a algo concreto o generalizado.
Todo es ciertamente relativo y cada persona debemos recordar que es un mundo que no puede compararse con otra. Siempre suelo poner ejemplos simples para que cada cual considere la necesidad real de ayuda y tome conciencia de su situacion.
Por ejemplo, una persona con miedo a los ascensores, si vive en un pueblo pequeño donde no hay ninguna y tiene una probabilidad de tenerse que subir a alguno una o dos veces como mucho al año porque viaje a algun lugar, podría plantearse superar su fobia a los ascensores pero realmente este miedo concreto no le está perjudicando en su vida diaria, por lo que tampoco pasa nada si lo tiene, mientras no le afecte.
Sin embargo, una persona que vive en una gran ciudad y tiene que ir a trabajar a un edificio de oficinas y la suya esta en la planta veinte, si que se ve afectada considerablemnte por este tipo de fobia y es muy recomendable que se plantee superar su miedo a los ascensores, o de lo contrario muchas áreas de su vida se verán o ya se están viendo afectadas.
Espero que con esta aclaración puntual, podamos ser más comprensivos y benebolentes con nosotros mismos, cuando hay que serlo y tomemos conciencia de nuestra situacion y necesidad si llega el caso.
Solo puedo deciros que existen distintas tecnicas y tratamientos para superar los miedos, todas ellas con una amplia posibilidad para que el terapeuta y el cliente valoren la más adecuada, pero recordad que es posible superar un miedo concreto y recuperar el control de tu vida, consiguiendo así ser más feliz.

Saludos.

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