martes, 25 de noviembre de 2008

25 de Noviembre, Dia Internacional contra la Violencia de Género



La violencia de género: crónica y repetitiva

Según las últimas encuestas, seis de cada diez hombres vuelven a maltratar a sus parejas después de la primera denuncia.

Los datos son preocupantes, sobre todo, si los comparamos con el índice de reincidencia del delincuente general que es del 37.4%. Por lo que el 60% de los hombres que maltratan a sus parejas, no sólo no vuelven a hacerlo sino que en la mayoría de los casos, no pasan por juicios o cumplen condenas, suele realizarle una semimediación o acuerdo, por lo que continúan en casa, con sus parejas, pues el 44% de las mujeres maltratadas no se separan tras la primera denuncia.

Si analizamos el perfil del maltratador:

- Persona inmadura emocional y psíquicamente.

- Falta de capacidad para ponerse en el lugar del prójimo.

- Quiere las cosas inmediatamente, no es capaz de retardar las gratificaciones.

- Muestra rasgos agresivos y psicóticos, en muchas ocasiones.

- Tasa de alcoholismo en el 90% de los casos.

- Considera a la mujer como un ser de su propiedad, incontrolable emocionalmente, peligrosa y sobre todo, como su objeto sexual.

- Son valientes en casa y con los débiles pero cobardes en la calle. Se desahogan en casa de todo lo que no son capaces de afrontar fuera del hogar.

Esos datos confirman que el fenómeno de la violencia de género es "crónico y repetitivo", a diferencia de otros delitos. De hecho, un 73,5% de las víctimas habían sido agredidas antes de presentar su primera denuncia, porcentaje que aumenta hasta el 85,3% en el caso de maltratos psicológicos.

Como podemos observar este problema se repite y perpetúa en el tiempo, y no podemos lavarnos las manos justificando que es algo interno de cada familia.

La principal arma que tenemos en la sociedad es la prevención, debemos educar en igualdad de género y en valores, para acabar con esta idea de superioridad del hombre sobre la mujer, pero también debemos comprometernos por acabar con este problema, ayudando a quien sabemos que lo necesita, destruyendo los prejuicios que siguen hoy día en nuestra cultura y trabajando por tener un mundo mejor.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Desengaño amoroso: cuando "bajas" a la realidad




Creo que todos al menos una vez en nuestras vidas nos habremos enamorado y no siempre ha resultado todo como esperábamos

Hoy me gustaría hablar del desengaño amoroso que a veces experimentamos cuando bajamos de lleno a la realidad, tan visible parece para las personas que nos rodean y tan ciega para el que está de lleno metido en el "ajo".

Es cierto, y siempre me gusta señalar esta opción, porque hay que dejar una puerta abierta al amor; que no siempre las personas que nos rodean aciertan, en muchas ocasiones nadie apuesta mucho por una relación y sin embargo, ésta funciona, continúa y consigue superar todas las barreras que se le presenten, claro que siempre me quedará la duda de si esa relación funciona porque realmente es buena y ambos se quieren y se llevan bien o porque "luchar" conjuntamente contra los demás les ha unido en ese objetivo común.

Como quiera que sea, lo cierto es que si recordamos las estaciones del amor, en primavera, todo es maravilloso, estamos como Walter Riso comenta en su libro "Ama y no sufras" enamorados locamente, poseidos por el eros que nos arrastra y no nos deja ni pensar ni ver con claridad, aunque bien venido es ese estado de mariposeo contínuo, esa embriaguez de amor, ese suspirar por los rincones, ese deseo desenfrenado por el ser amado que es el centro de tu vida, de día y de noche.

Menos mal que llegan los momentos de calma donde todo tiende a relajarse un poco, donde debemos tratar de encontrar el equilibrio y donde comenzamos a conocer verdaderamente a nuestra pareja, es en esta época de seco y largo verano donde ponemos a prueba nuestro verdadero amor y el de la otra persona, donde nos conocemos a fondo y sin duda alguna, un punto de inflexión para muchas parejas que rompen o continúan.

Puede que en este preciso instante te encuentres en una situación similar, o quizás recuerdes haberla pasado. De todas formas déjame decirte que sin duda, el desengaño amoroso que sufres cuando las cosas empiezan a ir mal, cuando te das cuenta de que la relación no funciona o peor aún cuando descubres que la persona a la que tanto querías no es como tu pensabas, es duro.
El golpe es tremendo y bajas de lleno a la realidad, primero de forma racional, pues tu ya eres capaz de ver lo que no va bien y poco a poco podrás hacerlo de manera emocional, sin duda, esta es la parte más dificil.

Aqui está lo complicado ¿verdad? si sé que esta relación no me hace feliz, si sé que esta persona por varios motivos no me conviene, si sé que las cosas no van bien, ¿por qué me cuesta tanto dejarlo? ¿ por qué temo tanto perderla?.

Estas preguntas tan habituales en mi consulta no sé si hayan siempre la respuesta que buscan pero sin duda, el ser humano busca el placer y la felicidad y trata de evitar en lo posible el sufrimiento, sobre todo innecesario, sin embargo, no siempre nos damos cuenta de que lo que hacemos y hasta mantenemos tontamente en el tiempo, no nos lleva más que a alargar un sufrimiento absurdo.
En realidad no estamos tan enamorados de esa persona, como sí de la idea que tenemos de ella, de esa ilusión, de esas expectativas puestas en la relación y, en definitiva, del amor, pues tener una persona en la que pensar, a la que llamar, de quien recibir algo aunque sólo sean migajas, lo anhelamos.

Quizás las personas que nos rodean lo tengan claro, puede que hasta el más ajeno y objetivo pueda verlo con total claridad, pero el que está enamorado y enganchado a esa relación necesita su tiempo, su propio momento para darse cuenta y entonces tomar la decisión.

Como psicóloga, trato de ser objetiva ante este tipo de situaciones y es cierto que lo veo con mucha más claridad que la persona que está implicada, pero entiendo, pues también me ha pasado a mi misma, que cada uno necesita tomar conciencia por sí mismo, aunque por desgracia algunos tardan demasiado y el daño podría haberse evitado.

Déjame decirte que seas hombre o mujer, joven o mayor, mereces que alguién te quiera de verdad, mereces ser feliz y sentirte amado/a completamente, así que no te conformes con menos, no te agarres a una relación tortuosa que no te lleva a ningún sitio y cierra puertas para que otras nuevas puedan abrirse porque te aseguro que un día nuevo brillará.



jueves, 20 de noviembre de 2008

Tengo un adolescente en casa

"Mi hijo se muestra cabezota, lleva la contraria por sistema, no habla nunca y cuando lo hace es sólo para gritar y dar un portazo, ya no se qué hacer con él ni cómo actuar, me pregunto,¿ por qué han cambiado tanto las cosas? Y ¿por qué no pueden ser cómo antes?"

Esta es la queja habitual de los padres de hijos o hijas adolescentes. Sienten que las cosas han cambiado que ya no los entienden, nada les funciona, tienen delante a un hijo que no reconocen, una persona que reclama independencia pero que sigue comportándose como un niño.
Hay algunas manifestaciones típicas de los adolescentes tales como: fracaso escolar, continuas discusiones familiares, inicio en el consumo de alcohol y otras drogas, primeros amores, grupos de amigos o pandillas, cambios en el vestir, en sus pensamientos, en su gustos y aficiones, aislamiento social, etc., Innumerables situaciones que desbordan a los padres y que no saben cómo actuar.

¿Que podemos hacer?

Lo primero que debemos recordar es que cada adolescente es una persona única y por tanto un mundo entero por conocer y descubrir por lo que no hay recetas mágicas ni validas para todos por igual.
El secreto, si es que podemos llamarlo así, esta en amor, amor y mucho amor, pero también en ser flexibles y tolerantes pues tenemos delante a una persona que esta dejando de ser un niño para convertirse en adulto y debemos dejar que crezca y forje su propia personalidad.


Algunas recomendaciones:

- Mantenernos informados de sus vidas, sus amores, sus amistades, sus cambios, sus problemas, sus sentimientos, etc. Todo lo relacionado con ellos mismos que aunque a los mayores pueda resultar algo simple y sin importancia, para ellos es algo importante y grave.
- Mantener una actitud abierta y tolerante, de manera que siempre estemos dispuestos a la comunicación, a escucharlos de verdad, no a sermonearlos, y sobre todo, a respetar sus silencios y sus secretos.
- Tomarlos en serio y escucharlos con atención.
- No caer en el error de prenteder ser sus amigos, amigos ya tienen, necesitan a unos referentes que les sirvan de ejemplo y les guíen en base a su experiencia y conocimientos pero que les dejen obrar y actuar por ellos mismos.
- Promover su independencia y autonomía, facilitando cada vez mas libertad y responsabilidad de acuerdo a la edad y a la madurez del adolescente.
- Establecer unos límites ajustados a sus circunstancias y sopesados entre el padre y la madre, de manera que el adolescente sepa lo que puede y no puede hacer y diferenciar las cosas accesorias de las realmente importantes para los padres.
- Ser flexible en determinadas cuestiones pues a esta edad les encanta discutir y llevar la contraria por sistema pero establecer los limites para las cosas realmente importantes, por ejemplo, aunque no me guste puedo aceptar que llegue algo tarde cuando sale de clase pero el toque de queda los fines de semana es a las 2 y eso es inamovible.
- Compartir nuestras experiencias de adolescentes con nuestros hijos nos ayudan a recordar aquella época, cómo nos sentíamos y entenderlos mejor, y sobre todo, nos ayuda a conectar mejor con ellos y que nos valoren.
- Intentar ser un buen modelo para nuestros hijos y predicar con el ejemplo pues ahora nos cuestionarán muchas cosas y debemos ser coherentes con lo que decimos y exigimos.
- Procurar ser constantes y mostraros tanto el padre como la madre unidos y apoyados, para promover un estilo educativo coherente y democrático.
- Olvidar el autoritarismo y la obediencia porque lo digo yo y punto, debemos empezar a negociar, a establecer unos acuerdos, objetivos concretos y aceptar el propio criterio de ellos.
- Confiar en nuestros hijos y en su buen hacer.
- Dar tiempo para el aprendizaje pues no debemos olvidar que educar a un hijo es una labor difícil y a largo plazo, a veces podemos desesperar en el camino, incluso pedir ayuda externa, pero mantener siempre en la mente que poco a poco nuestro hijo se va haciendo mayor y los resultados auque tarde llegaran si lo hemos hecho bien.
- Por ultimo, pero no por ello menos importante, valorar a nuestros hijos como personas y tratar de aprender a través de ellos, no dejemos que la mente del sabio experto nos impida descubrir las tantas cosas que nos pueden enseñar y aportar a nuestras vidas.

Para las manías

Como intento de solución te propongo identificar exactamente qué conductas son las que estás llevando a cabo para reducir o eliminar la ansiedad y tratar de analizar si se están produciendo en un número o frecuencia elevado, hasta el punto de afectarte en tu vida diaria.

Lo más importante es tratar de averiguar las causas que están generando esta ansiedad o estrés pues son las que han originado todo el problema. Dependiendo de las situación podrás empezar a cambiar tú mismo/a o quizás sea conveniente acudir a un profesional para que te ayude y oriente en la solución.

Es recomendable no huir de la situación temida y cada vez que logres enfrentarte a ella, premiarte con una recompensa, pues es un pequeño paso más que has dado para superar tu problema.

También se utilizan diferentes técnicas tales como entrenamiento en relajación, visualización, detección del pensamiento, sustitución ideas positivas, etc.

En muchas ocasiones hay que analizar toda la situación personal en sus diferentes áreas pues pueden estar generando la ansiedad o el estrés y quizás necesite realizar algunos cambios para solucionar el problema.

En cualquier caso, no debemos minusvalorar nuestro estado, pues debemos hacer lo posible para mejorar nuestra calidad de vida. Para ello debemos enfrentarnos a nuestro problema y darle solución pues dejar que pase el tiempo solo consigue que la situación se agrave.

Si quieres leer el artículo completo pincha aqui

¿ Lo mio son manías ?

Las manías consisten en una serie de conductas repetitivas y automáticas que las hacemos para bajar la ansiedad. Es decir, que nos tranquilizan frente a una sensación de intranquilidad. De manera que llevamos nuestro amuleto de la suerte, tenemos el móvil siempre a mano, en cada bolso tenemos una barra de cacao, hacemos un completo ritual antes de acostarnos, ponemos la mesa de una determinada manera, etc. Todas estas cosas que en principio sólo son características personales, manías en definitiva, que tienen un sentido y pueden originar trastornos considerables si la situación se agrava.

Con la edad, o al menos eso dicen, las personas nos volvemos más maniáticas y algo gruñonas. Estás manías aparecen cuando queremos hacer las cosas de determinada manera o cuando los estados de ansiedad son muy elevados.

Es normal, que ante un examen o una entrevista de trabajo, por ejemplo, cojamos algún amuleto para sentirnos más seguros y tranquilos. De esta forma, sin darnos cuenta, adquirimos pequeñas costumbres que se vuelven verdaderas normas con el tiempo y que nos ayudan a tener confianza en nosotros/as mismos/as.


¿CUÁNDO SE CONVIERTEN EN UN PROBLEMA?


Cuanto mayor es el grado de ansiedad que tenga una persona, más probabilidad tiene de adquirir manías, ya que como hemos mencionado anteriormente, es una mecanismo que la propia persona pone en marcha para conseguir sentirse más segura y tranquila.

Podemos decir que el problema surge cuando estás manías o costumbres empiezan a coartar el tiempo y la estabilidad de la persona, afectando a su vida diaria.

Para entenderlo mejor, podemos pensar en una persona que tiene por costumbre revisar su casa antes de acostarse, de manera que después de comprobarlo todo se va a la cama, pero cuando ya está acostada, empieza a dudar de si ha apagado el gas o no y entonces se levanta, lo comprueba, se queda tranquila y vuelve a acostarse, pero cuando pasa un rato y aun no ha conseguido dormirse porque esta muy nerviosa, vuelve a levantarse porque duda si ha cerrado la puerta.

Esto puede ser que nos ocurra en un momento determinado, incluso una noche que tengamos algo de insomnio, pero si empieza a ser habitual en la vida de la persona y, peor aun, se generaliza también durante el día, tiene un serio problema que seguramente ya le está afectando en falta de sueño, por lo que rendirá menos en el trabajo, estará más irritable, cansada, etc. Si la ansiedad continúa y no logra ser tratada a tiempo, esta situación puede desembocar en un trastorno obsesivo compulsivo.


ALGUNAS IDEAS…


Como intento de solución te propongo identificar exactamente qué conductas son las que estás llevando a cabo para reducir o eliminar la ansiedad y tratar de analizar si se están produciendo en un número o frecuencia elevado, hasta el punto de afectarte en tu vida diaria.

Lo más importante es tratar de averiguar las causas que están generando esta ansiedad o estrés pues son las que han originado todo el problema. Dependiendo de las situación podrás empezar a cambiar tú mismo/a o quizás sea conveniente acudir a un profesional para que te ayude y oriente en la solución.

Es recomendable no huir de la situación temida y cada vez que logres enfrentarte a ella, premiarte con una recompensa, pues es un pequeño paso más que has dado para superar tu problema.

También se utilizan diferentes técnicas tales como entrenamiento en relajación, visualización, detección del pensamiento, sustitución ideas positivas, etc.

En muchas ocasiones hay que analizar toda la situación personal en sus diferentes áreas pues pueden estar generando la ansiedad o el estrés y quizás necesite realizar algunos cambios para solucionar el problema.

En cualquier caso, no debemos minusvalorar nuestro estado, pues debemos hacer lo posible para mejorar nuestra calidad de vida. Para ello debemos enfrentarnos a nuestro problema y darle solución pues dejar que pase el tiempo solo consigue que la situación se agrave.

lunes, 17 de noviembre de 2008

No le llames más

Te recomiendo este libro que puede serte muy útil en ese momento tan crítico en el que has roto con una persona y tratas de que sea esta vez la definitiva.

No le llames más de Rhonda Fildling

No permitas que esa persona te siga haciendo daño ni un día más.


Es un libro muy pequeñito, de bolsillo, puedes adquirirlo en cualquier centro comercial y te muestra de una manera muy clara las pautas a seguir para poder pasar página y olvidarte de esa persona para siempre.

Si estás en esta situación y quieres superarla con éxito, ponte manos a la obra y si necesitas ayuda extra, cuenta conmigo.

jueves, 13 de noviembre de 2008

¿Cuál es el sentido de tu vida?




Permitidme que ponga este pequeño video que me acompaña en mi post de hoy.

Despues de hablar de esa situación tan crítica en la que puedes encontrarte ahora mismo, has podido verte ántes o inclusi puede sucederte en el futuro; no podemos quedarnos parados, debemos seguir adelante y continuar por recuperar si es que lo hemos perdido, el sentido de nuestra vida o los sentidos, ¿ por qué no?

Personalmente puedo decirte que aunque las cosas son como son, la interpretación que hacemos de ellas varía mucho y desde luego, la importancia que le damos en cada momento puede cambiar también.

Pasamos por muchas situaciones y etapas a lo largo de nuestro crecimiento personal y a veces nos encontramos con "cosas" que nos desconciertan, nos lo tiran todo de golpe y debemos construir de nuevo.

Siempre me ha gustado la expresión "creando soluciones" porque ésta parte de la idea, de que esa solución no existe, si no que yo misma la creo por y para mi, si pienso en hallar una solución parece que ésta ya está ahi y sólo debo tener la capacidad de verla o encontrarla.

Cada persona puede crear su propia solución y por ende, su propio sentido o sentidos de su vida. Hay miles de motivos o razones variadas y respetables que pueden guiar la vida de una persona.

Me gustaría que te plantearas ¿cuál es el sentido de tu vida?
y si te apetece compartirlo conmigo y los demás lectores, me encantaría escucharte.

martes, 11 de noviembre de 2008

La temida ansiedad

La temida ansiedad, tan propia y generalizada hoy en estos tiempos parece un mal incurable, desesperante que las personas no saben cómo quitarse de encima y viajan en busca de ayuda, como si alguien les hubiera colocado esta tremenda enfermedad, y como si alguien pudiera quitársela, curársela, ....

Nadie nos ha colocado esto dentro, nadie nos ha echado ningún mal de ojo y nos ha pretendido fastidiar, no ha sido la suerte ni el azar, todo depende de nosotros mismos, de nuestro yo interior y de nuestra propia mente que en muchas ocasiones nos juega malas pasadas y debemos de aprender a conocerla y a controlarla.

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Escucha a tu Ansiedad

Escucha lo que tu "ansiedad" tiene que decirte y no tengas miedo, no tienes que hacer nada ahora mismo , salvo darte cuenta de lo que te pasa, de lo que sientes y despues ya empezaras a tomar las medidas necesarias para cambiar las cosas.

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¿Cómo quieres jugar tus cartas?

Sé que hay muchas situaciones realmente tristes y que hay que esforzarse de verdad en elegir estar al menos un poquito mejor, pero las personas mejor que ningún libro ni curso de psicología, me han enseñado que la vida sigue, que todos sobrevivimos y continuamos adelante.

La cuestión es cómo quieres hacerlo?

¿Quieres vivir cada día eligiendo hacerlo de manera plena y consciente o prefieres dejarte llevar y arrastrarte lamentándote por las cartas que no te han tocado?

Aprovecha todas tus herramientas y sácales el máximo provecho.

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Sal del agujero

Mi mejor consejo es que no huyas, no cierres los ojos, ni te tapes los oidos, si necesitas unos dias para encontrar las fuerzas tómatelos, pero pasado este pequeño tiempo, ármate de valor, acude a pedir ayuda si lo consideras necesario y sal del agujero donde te encuentras, porque puedes cambiar muchas cosas que te ayuden a ser más feliz, aunque ahora mismo no logres verlo.


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Cuando nada tiene sentido

Seguramente a lo largo de tu vida, quizás te has encontrado en un momento donde estabas totalmente perdido/a, sin saber bien qué rumbo tomar, habiendo perdido el norte por completo y pensando que no sabes nada, nada de nada.

Hay muchas personas que dicen pasar por esta situación tan crítica, esta crisis vital y que desgraciadamente hasta se han repetido en varias ocasiones para muchos de ellos.

No sé bien, si te identificas con esto, si te está pasando ahora mismo o si te ha pasado ya, pero déjame hablarte un poco, sobre cómo valoro esta situacion y la forma en la que puedes abordarla, quizas te pueda ser útil para un futuro.

La vida no es lineal y eso lo vamos comprobando las personas conforme crecemos, maduramos y vamos sumando experiencia. No siempre se mantiene todo igual, ni salen las cosas que pensamos y planeamos. Esto puede resultar algo desalentador en parte, pero también puede ser esperanzador o hasta emocionante, según quieras verlo.

Cuando casi de repente, aunque no ocurre de manera tan estrepitosa, salvo que tardas un poco de tiempo en ser consciente de ello, bueno, pues cuando un día te das cuenta que cosas que tu creías tan seguras, que tenías tan claras, que todo tenía sentido para ti, un finalidad, un por qué, todo estaba "controlado" y de pronto te das cuenta de que algo ha cambiado.
Muchas veces el cambio es forzozo, pues te enteras de una parte de la realidad que no conocias y todo esto viene provocado por la accion directa de alguien, otras veces, el cambio procede directamente de tu interior que te está diciendo a gritos algo que tu pareces no oir.

Esta situacion crítica como muchos psicólogos llaman crisis vitales, puede ser un momento verdaderamente bueno para madurar, para crecer como persona y para realizar cambios importantes en tu vida que te lleven a un mejor estado.

Sé que muchas veces puede resultar dificil verle el lado positivo a esta situacion tan compleja, también sé que en muchas ocasiones incluso podemos equivocarnos y pensar que la salida u opción que estamos tomando es la adecuada.

Es cierto que andarse con pies de plomo es conveniente y acudir a una persona que te aconseje, te apoye y te oriente de una manera objetiva puede ser muy provechoso en un momento determinado.

Aunque ahora mismo puede que te cueste trabajo verlo, aunque ahora estés pasando por una de estas rachas realmente malas, te aseguro que puedes ver la luz de nuevo, que puedes conseguir aprender muchas cosas de esta experiencia y salir con fuerzas para continuar en tu "proyecto de vida".

Mi mejor consejo es que no huyas, no cierres los ojos, ni te tapes los oidos, si necesitas unos dias para encontrar las fuerzas tómatelos, pero pasado este pequeño tiempo, ármate de valor, acude a pedir ayuda si lo consideras necesario y sal del agujero donde te encuentras, porque puedes cambiar muchas cosas que te ayuden a ser más feliz, aunque ahora mismo no logres verlo.

viernes, 7 de noviembre de 2008

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Nuestra capacidad para elegir y tomar decisiones

Eligir, toma una decisión, son situaciones en las que en algún momento nos encontramos, de hecho, todos los días lo estamos haciendo, aunque no seamos verdaderamente consciente de ello.
Sin embargo, me encuentro mucho con las siguientes expresines "yo no he elegido esto, yo no he querido que esto me pase, no lo he buscado, por qué a mi ...." y lo cierto es que hay veces en las que algunas cosas nos pasan, nos vienen y poco podemos hacer nosotros para cambiar el curso de los acontecimientos.
Aun así seguimos teniendo nuestra capacidad para elegir y tomar decisiones.

Te invito a que leas este pequeño párrafo y continuo con mi comentario:

Nada hay que supere más la santidad de quienes
han aprendido la perfecta aceptación
de todo cuanto existe.
En el juego de naipes que llamamos vida
cada cual juego lo mejor que sabe
las cartas que le han tocado

Quienes insiten en querer jugar
no las cartas que les han tocado,
sino las que creen que debería haberles tocado
... son los que pierden el juego.

Cuando aprendáis a aceptar en lugar de esperar
tendréis menos posibilidades

No se nos pregunta si queremos jugar.
No es ésa la opción. Tenemos que jugar.
La opción es : cómo
Anthony de Mello.


Es cierto que muchas veces nos vienes cosas que no son justas, que no las hemos buscado ni siquiera nos las merecemos.
Pienso en muchas desgracias, en enfermedades y verdaderas tragedias pero tambien pienso en cosas quizas menos graves, aunque no por ello menos importante para quien las está pasando.

A pesar de todo esto, déjame decirte algo:

Aunque no lo creas, aunque sea dificil a primera vista, no sólo verlo si no practicarlo de verdad.

Siempre, siempre puedes elegir, cada día que te levantas puedes decidir cómo quieres enfrentarte al mundo, aunque estes de pie o sentado en una silla de ruedas, aunque estés acompañado por tus seres queridos o te veas solo/a sin nadie realmente cercano, aunque la vida creas que te sonríe o que es injusta contigo, siempre, siempre, puedes elegir cómo vas a vivir cada nuevo día de tu vida, y sé que es dificil pero tienes ese poder para decidir, utilízalo y no lo olvides nunca.

Yo personalmente hay días en los que me gusta hasta autocompadecerme, hundirme hasta el fondo, donde soy consciente de que mi mente se empeña en machacarme y recordame lo que me hace sufrir, consigue que el vaso lo vea medio vacio y que todo vaya mal...
pero afortunadamente al día siguiente me levanto, me arreglo, me miro al espejo y me digo a mi misma que hoy elijo ser feliz y disfrutar del presente, sacándole el máximo partido a cada cosa que hago.

Sé que hay muchas situaciones realmente tristes y que hay que esforzarse de verdad en elegir estar al menos un poquito mejor, pero las personas mejor que ningún libro ni curso de psicología, me han enseñado que la vida sigue, que todos sobrevivimos y continuamos adelante.

La cuestión es cómo quieres hacerlo?

¿Quieres vivir cada día eligiendo hacerlo de manera plena y consciente o prefieres dejarte llevar y arrastrarte lamentándote por las cartas que no te han tocado?

Aprovecha todas tus herramientas y sácales el máximo provecho.