jueves, 9 de julio de 2015

CUARTA CLAVE PARA TENER UNA VIDA VERDADERAMENTE EXTRAORDINARIA





CUARTA CLAVE


TODO ES PERFECTO Y BENEFICIOSO


Todavía recuerdo el momento en que leí estas palabras del libro Amar lo que es de Byron Katie,  de repente,  podría decir que todo encajó de tal forma que dejé de luchar contra lo que había vivido y lo que estaba viviendo a nivel personal en ese tiempo.

Cito casi textualmente: “ Lo que piensas que no debería o sí debería haber pasado es sólo un pensamiento tuyo que nada tiene que ver con lo que está sucediendo. 
Si que debería porque de hecho,  así sucedió.   Cuando discutes  con la realidad pierdes el 100% de las veces y,  además,  sufres ”.

Durante mucho tiempo me enfoqué en verle lo positivo a toda situación y repetía con frecuencia “Esto es bueno”.  Pero desde ese momento,   comprendí que bien o mal es algo subjetivo y condicionado por los ojos de quien miran. 

El sufrimiento que estaba viviendo en aquella etapa de mi vida se transformó en una profunda paz y comprensión de algo tan sencillo como que TODO ES PERFECTO SIEMPRE y si de todas las posibilidades que pueden darse,  la vida permite esa y no otras,  es porque esa precisamente es la perfecta y, además, existe para mi beneficio. 

Entonces de alguna forma fui dejando de moverme en la dualidad bien-mal , me gusta-disgusta, es correcto-incorrecto  … para transcenderla ( al menos comenzar a ello).

Desde mi punto de vista,  vivimos en una dualidad que nos tiene atrapados sin enterarnos en realidad de qué va la película ( Como a mi me gusta decirlo ).

Cuando comprendes que las cosas no son como tú crees que son, sino sólo como tú las piensas. Que lo que llamas realidad es sólo la proyección de tus pensamientos … vas cayendo en la cuenta de que lo real y verdadero está oculto en la apariencia, es decir, ante los juicios de nuestra mente.
Juicios erróneos que nos llevan a interpretar disfuncionalmente la realidad y sufrir sus consecuencias.

El único error que existe está en tu pensamiento, es decir,
 en tu interpretación de los hechos.

Por eso mismo, un buen paso para evitar gastar energía absurdamente y poder emplearla en tener una vida verdaderamente extraordinaria, es asumir que

TODO ES PERFECTO,  TODO Y SIN EXCEPCIÓN.
Sencillamente perfecto, sin otros matices duales como bien o mal.

Además hay que añadirle esto: BENEFICIOSO.
Para ti, para mi, para los implicados, para todos.

Ya sé que asumir que determinados hechos dolorosos sean beneficiosos, cuesta mucho, pero desde mi punto de vista, así es.
Por una sencilla razón, porque así ha sucedido.

Lo repito de nuevo ya que me fue útil a mi y lo ha sido con muchas personas con las que en consulta he hablado.

Si de todas las opciones posibles, la vida ha permitido que se manifestara ésa y no otra, es porque es la perfecta y contiene un beneficio para mí. Llámese oportunidad, riqueza, regalo, etc.

Quizás esta pequeña historia que escuché hace tiempo titulaba “El viejo y sus caballos” te pueda resultar útil.
BUENA O MALA SUERTE, ¿QUIÉN LO SABE?
Cuenta una antigua fábula china que un hombre mayor tenía dos amores: su hijo y sus caballos de pura sangre.  Una noche un criado se dejo la puerta del establo abierta y el mejor caballo del hombre se escapó. Era una gran perdida para él, y todos los vecinos de la aldea vinieron a darle consuelo y lamentar su mala suerte. Pero el hombre no estaba afectado y les dijo: “buena suerte o mala suerte, ¿quién sabe?”.
Una semana más tarde el pura sangre volvió acompañado de una yegua y de otros caballos de mucho valor. Los vecinos fueron a visitar al viejo y le felicitaron por su buena suerte. De nuevo, el hombre no mostraba signos de una gran alegría, y repitió: “buena suerte o mala suerte, ¿quién sabe?”. Los vecinos se extrañaban de su comportamiento.
El hombre decidió aprovechar la llegada de los caballos salvajes y se dispuso a adiestrarlos con la ayuda de su hijo. Pero uno de los caballos era muy rebelde y al intentar domarle, su hijo cayó y se fracturó una pierna. Cuando vino el médico aseguró que siempre se quedaría cojo. Los vecinos otra vez se acercaron para darle consuelo al viejo, pero nuevamente repitió: “buena suerte o mala suerte, ¿quién sabe?”. Esta vez los vecinos ya le tomaron por loco.
Pasaron un par de años y estalló una guerra. Los soldados del rey vinieron al pueblo y obligaron a todos los hombres jóvenes válidos a enlistarse para ir a combatir un lejano y peligroso enemigo. El hijo del viejo se salvó por cojo, y los vecinos volvieron a sorprenderse de la suerte del viejo.
Pero ya sabéis lo que dijo el hombre ¿verdad?
                             
Por último,  déjame contarte una cosa más:
Me encanta decir una expresión que en muchos momentos ha descolocado y hasta cabreado a muchas personas pero ha surtido bastante efecto.

“ Esto,  tiene su encanto ”  

Considero que cada momento es único y que sin duda tiene su encanto,  es decir,  riqueza ( a veces más visible y otras más oculta ).   Sólo hay que elegir verlo.

 


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