Las creencias son muy poderosas, tanto que puedes sanar en
un instante o morir fulminante sin motivo que lo justifique. Aunque resulte un tanto complicado de
entender y hasta difícil de creer, “Somos la expresión de nuestras creencias en
todo momento”.
Ya lo decía Ford y otros antes que él: “Tanto si crees que puedes como si no,
estás en lo cierto”.
Suelo poner ejemplos de este tipo cuando doy cursos y he
visto a tantas personas desde que empecé a trabajar que puedo decirte que son
situaciones muy reales.
Si vemos a diez personas vivir el mismo hecho, por
ejemplo, un despido laboral de la misma empresa. Cada una de ellas reaccionará
de una forma y vivirá ese hecho de un modo diferente. Algunas pueden deprimirse
y otras en cambio pueden experimentarlo de manera totalmente opuesta. Para unos
puede ser la mayor tragedia y para otros lo mejor que les ha pasado.
¿De qué depende? De su ACTITUD, es decir, de su sistema de
creencias, esto es, su forma de interpretar los hechos.
Recuerda siempre una cosa:
“no sufres por lo que pasa sino por lo que piensas
acerca
de lo que pasa, es decir, por tu forma de juzgar
lo que está sucediendo”.
Déjame contarte una historia que leí hace muchísimo
tiempo, decía así:
Había una vez un Rey de
África, quien tenia un amigo muy cercano desde su niñez.
El amigo tenia el hábito de
catalogar cada situación de la vida ya fuera positiva o negativa,
comentando con firmeza ..
¡ Esto es bueno !
Un día el rey y su amigo
estaban en una expedición de cacería y cuando el amigo se hallaba
preparando las armas para el rey, se le disparó accidentalmente la
escopeta y le voló un dedo de la mano al rey. Examinando la
situación, el amigo comento como siempre:
-¡ Esto es bueno !
-. A lo que el rey replicó.
- ¡ No, esto no es bueno ! - y
procedió a enviarlo a la cárcel.
Un año después , el Rey
mientras estaba de cacería fue capturado por una tribu de caníbales
que lo llevaron preso a una villa indígena , allí lo ataron de pies
y manos sobre una pila de madera.
Al llegar la hora de encender el fuego para cocinarlo, los caníbales se dieron
cuenta que al rey le faltaba un dedo de la mano, como eran muy supersticiosos ,
nunca se comían a nadie que no estuviera completo. De manera que
soltaron al rey y lo dejaron libre.
En el camino de regreso a
casa, el Rey recordó cómo había perdido su dedo y sintió remordimiento
por el trato que le había dado a su amigo. Así que al llegar fue
de inmediato a la celda para hablar con él.
-Tenias razón -, le dijo el Rey a su amigo
- Fue bueno que yo hubiera
perdido el dedo, y procedió a contarle a
su amigo lo sucedido y terminó diciéndole:
- Lo siento mucho,
discúlpame por haberte enviado a la cárcel durante tanto tiempo, fue muy
mal hecho de mi parte hacerte eso
- No de ninguna manera ,
¡¡¡Eso fue muy bueno !!! Replicó el amigo como siempre.
-¿Como puedes decir que fue
bueno? -dijo el Rey intrigado, Y continuó
- ¿Como puede ser bueno el
haber enviado a mi amigo a la cárcel durante un año?
- Pues si yo no hubiera
estado preso, hubiera estado contigo en la cacería y a mi sí que me habrían
comido.
Concluyó el amigo
sonriendo .
No puedes cambiar un hecho que ya ha sucedido pero sí tu
forma de verlo.
Si interpretas lo que te sucede como positivo / bueno o
negativo / malo. Dependiendo de ello, así te irá.
De ti depende y tienes la capacidad de ELEGIR.
Siempre la tenemos aunque, a
menudo, se nos olvide y vivamos como
víctimas.
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