Creo que definir cuándo irse o dejar algo o no es muy subjetivo. Todo
depende de cada persona y de cada situación. Sin embargo, suelo pensar
en el torero que se retira cuando ve que su labor en ese terreno está
tocando fin y lo hace por la puerta grande, o el que apegado a ese
mundo se resiste y al final, se va por la puerta de atrás manchando su
nombre y su trayectoria.
En mi vida, siempre he procurado retirarme cuando las cosas aun van bien. Eso no significa irme en el esplendor ni a la más mínima dificultad, pero he visto en muchos casos cómo el hecho de alargar algo que se está acabando genera resistencia, dolor y conflicto. La clave para mi es el APEGO.
En muchas ocasiones, he dudado de mi misma respecto a esto y diría que me he juzgado de la mano de otras personas con expresiones como "eres desagradecida, no valoras lo que tienes, deberías de luchar por mantener esto, deberías demostrar que te importa lo nuestro y que aun hay esperanza ... ".
Creo que la persona cuando está conectada consigo misma sabe cuando debe irse de un lugar, una relación, un trabajo, ... porque todo llega y todo pasa, sencillamente. Eso no significa que sea un fracaso, o que no se pueda renovar esa relación, trabajo, contrato, etc. Sin embargo, el apego a eso nos lleva a alargar el supuesto declive, el cual es justo y necesario para un nuevo nacimiento.
A mi me complace mucho la verdad, comprobar cómo el saber irme a tiempo me deja las puertas abiertas para un nuevo comienzo. Por regla general, de donde me he ido ya sea trabajo, vivienda, relación sentimental, empresa .... siempre me han propuesto volver, incluso reiteradas veces después de un tiempo.
La clave para mi es prestar atención a las señales que indican cuando algo tira para un lado o para otro, moverme sin apego y, por supuesto, no forzar lo que no toca ( esto genera dolor y muchísimo conflicto, motivo por el que en muchas ocasiones las personas ya no pueden nunca volver de donde salieron un día ).
En mi vida, siempre he procurado retirarme cuando las cosas aun van bien. Eso no significa irme en el esplendor ni a la más mínima dificultad, pero he visto en muchos casos cómo el hecho de alargar algo que se está acabando genera resistencia, dolor y conflicto. La clave para mi es el APEGO.
En muchas ocasiones, he dudado de mi misma respecto a esto y diría que me he juzgado de la mano de otras personas con expresiones como "eres desagradecida, no valoras lo que tienes, deberías de luchar por mantener esto, deberías demostrar que te importa lo nuestro y que aun hay esperanza ... ".
Creo que la persona cuando está conectada consigo misma sabe cuando debe irse de un lugar, una relación, un trabajo, ... porque todo llega y todo pasa, sencillamente. Eso no significa que sea un fracaso, o que no se pueda renovar esa relación, trabajo, contrato, etc. Sin embargo, el apego a eso nos lleva a alargar el supuesto declive, el cual es justo y necesario para un nuevo nacimiento.
A mi me complace mucho la verdad, comprobar cómo el saber irme a tiempo me deja las puertas abiertas para un nuevo comienzo. Por regla general, de donde me he ido ya sea trabajo, vivienda, relación sentimental, empresa .... siempre me han propuesto volver, incluso reiteradas veces después de un tiempo.
La clave para mi es prestar atención a las señales que indican cuando algo tira para un lado o para otro, moverme sin apego y, por supuesto, no forzar lo que no toca ( esto genera dolor y muchísimo conflicto, motivo por el que en muchas ocasiones las personas ya no pueden nunca volver de donde salieron un día ).
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