Hace poco una amiga me preguntó si yo preparaba entrevistas para oposiciones.
He trabajado en una Academia de Formación durante tres años preparando a aspirantes a Policía Nacional. Daba clases de Sociología, pero los psicotécnicos y el apartado de la prueba psicológica los rehusé. Recuerdo que les dije a los dueños que buscaran a una psicóloga que se encargara de esos apartados o de todo y yo con mucho gusto me iba porque esa labor no iba conmigo.
Recuerdo cómo intentaba transmitirles a los alumnos que la clave no era aprobar, aunque lo pareciera, si no el recorrido que hacían para llegar a ese día. Todo lo que aprendían, todo lo que descubrían y experimentaban, todo el camino en sí, era lo realmente importante.
Supongo que es normal que jóvenes de veintipocos se nieguen a escuchar esto. Motivados por una vocación en el mejor de los casos o por una aspiración a un puesto de trabajo estable, este discurso no vende mucho.
A mi amiga le dije que mi preparación para cualquier tipo de entrevista es muy sencilla: DISFRUTA, y olvídate de todo lo demás.
Como suena muy breve le conté lo que dice un proverbio oriental:
«Cuando el arquero dispara gratuitamente tiene con él toda su habilidad».
Cuando dispara esperando gana una hebilla de bronce, ya está algo nervioso. Cuando dispara para ganar una medalla de oro, se vuelve loco pensando en el premio y pierde la mitad de su habilidad, pues ya no ve un blanco, sino dos.
Su habilidad no ha cambiado pero el premio lo divide, pues el deseo de ganar le quita la alegría y el disfrute de disparar. Quedan apegados allí, en su habilidad, las energías que necesitaría libres para disparar. El deseo del triunfo y el resultado para conseguir el premio se han convertido en enemigos que le roban la visión, la armonía y el gozo.
Cuando asumes que la vida es un juego y que nunca ganas ni pierdes nada, aunque a menudo creas que sí, entonces te limitas a ser, vivir, disfrutar, gozar, amar .... y todo sale a la perfección.
He trabajado en una Academia de Formación durante tres años preparando a aspirantes a Policía Nacional. Daba clases de Sociología, pero los psicotécnicos y el apartado de la prueba psicológica los rehusé. Recuerdo que les dije a los dueños que buscaran a una psicóloga que se encargara de esos apartados o de todo y yo con mucho gusto me iba porque esa labor no iba conmigo.
Recuerdo cómo intentaba transmitirles a los alumnos que la clave no era aprobar, aunque lo pareciera, si no el recorrido que hacían para llegar a ese día. Todo lo que aprendían, todo lo que descubrían y experimentaban, todo el camino en sí, era lo realmente importante.
Supongo que es normal que jóvenes de veintipocos se nieguen a escuchar esto. Motivados por una vocación en el mejor de los casos o por una aspiración a un puesto de trabajo estable, este discurso no vende mucho.
A mi amiga le dije que mi preparación para cualquier tipo de entrevista es muy sencilla: DISFRUTA, y olvídate de todo lo demás.
Como suena muy breve le conté lo que dice un proverbio oriental:
«Cuando el arquero dispara gratuitamente tiene con él toda su habilidad».
Cuando dispara esperando gana una hebilla de bronce, ya está algo nervioso. Cuando dispara para ganar una medalla de oro, se vuelve loco pensando en el premio y pierde la mitad de su habilidad, pues ya no ve un blanco, sino dos.
Su habilidad no ha cambiado pero el premio lo divide, pues el deseo de ganar le quita la alegría y el disfrute de disparar. Quedan apegados allí, en su habilidad, las energías que necesitaría libres para disparar. El deseo del triunfo y el resultado para conseguir el premio se han convertido en enemigos que le roban la visión, la armonía y el gozo.
Cuando asumes que la vida es un juego y que nunca ganas ni pierdes nada, aunque a menudo creas que sí, entonces te limitas a ser, vivir, disfrutar, gozar, amar .... y todo sale a la perfección.
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