Cuando
alguien me pregunta a qué me dedico, le respondo que soy licenciada en
psicología, aunque yo prefiero verme como facilitadora de crecimiento
interior.
¿Suena bien, verdad? Pero... ¿qué hago? Puen en realidad, algo muy simple y hasta repetitivo, porque siempre es la misma indicación ante cualquier, y digo, cualquier situación que me plantée la persona: Elegir Amar.
A veces me siento como una "predicadora" a pesar de no ser de ninguna religión ni ideología en particular.
Es curioso las tan variadas reacciones que tenemos las personas ante una indicación tan clara y sencilla. Ya lo dijo Siddhartha en el final de la película a su buen amigo Govinda después de una vida entera de búsqueda.
"Deja de buscar, deja de esperar y empieza a dar Amor". Al final es lo único que queda y que existe en verdad, al menos, para mí así es.
Las personas solemos resistirnos mucho a esta idea tan simple. Estoy acostumbrada a escuchar a diario muchos argumentos bien estructurados que desde luego no vienen del Amor, si no del Miedo, muy enmascarado en sus variopintas formas. ( ¿Si elijo amar, se pagará mi hipoteca sola, o volverá mi pareja conmigo, o por arte de magia desaparecerá mi enfermedad...? )
No deja de llamarme la atención cómo parece que "estoy en los mundos de yupi" y que no entiendo la gravedad de los problemas que me cuentan. Claro que para mi no son problemas como tal.
Suelo responder con todo el cariño y el respeto posibles: El único problema que tienes es creer que tienes un problema.
Las personas tienen la ilusa idea de que elegir amar es enamorarse, tener una relación de pareja plena y satisfactoria, sonreir todo el tiempo, llevarse bien con todo el mundo y relacionarse con todos, hablar bajito, estar meditando todo el día, no comer ni tener sexo ni fumar ... vamos algo así como la santidad en persona. Para mi. nada más lejos de la realidad.
Elegir Amar, podría definirlo como ACEPTAR LO QUE ES, y ¿qué es?
Pues para explicarlo, me apetece compartir una pequeña historia muy linda para mi gusto, aunque suana mejor cuando la cuento de viva voz
Había una vez un rey muy rico que una noche mientras dormía tuvo una pesadilla en la que era un mendigo y gemía pidiendo una moneda de oro para poder sobrevivir. Sólo lloraba suplicando por una moneda de oro.
Su esposa ante tal ajetreo se despertó y lo zarandeó hasta hacerlo despertar de su pesadilla. Le preguntó a su esposo, por qué gemía por una moneda de oro cuando él era tan rico y poseía una inmensa fortuna en su basto reino. El rey al ver que sólo había sido un sueño, suspiró aliviado.
Esta historia viene relatada en el libro "Donde brilla la luz".
Podría decir que esto nos sucede a las personas a diario, siempre tengo frente a mi a alguién que en mayor o menor medida llora y sufre por una moneda de oro ( diferente para cada persona, ya sea una pareja, una situación económica, una enfermedad, problemas familiares, un trabajo, etc)
Amar y aceptar lo que es, para mi, es despertar de esa pesadilla donde vives con carencia, con miedo, con peligros que acechan, con necesidad de luchar para sobrevivir, con la sensación de que debes hacer algo para conseguir lo que crees te va a dar la felicidad. Aceptar lo que es, significa ver sólo aquello que es real y verdadero y dejar de creer en las ilusiones de nuestra mente, que son tan perfectas que parecen reales, pero no lo son. Eckhart Tolle las llama el mundo de las formas. Aquellas aparentemente perceptibles por nuestros limitados sentidos y encasilladas en unas estructuras mentales muy rígidas.
Hay un punto en esta cruzada que considero importante y la tengo muy presente porque durante un tiempo me dediqué a mirarme al espejo cada vez que yo decía que sabía. Entonces, de frente le decía a mi " Lucesita " ·Tú no sabes nada, tú no te enteras de la misa ni la mitad, así que mejor estate calladita y escucha".
Fué un duro golpe para mi ego, en toda regla. Reconocer que con tu mente pensante que sólo tiene información archivada, que justamente es la que te ha llevado a vivir la experiencia y el problema que estás manifestando, no puedes resolver la situación... cuesta mucho. Lo ves como una claudicación, pero yo siempre digo, Aleluya! cuando una persona empieza a "darse cuenta" de que con aquello que ha creado su problema no puede resolverlo, que por mucho que crea saber y se tenga en estima, no puede salir de esa situación por sí sola, y desde luego que nada ni nadie externo a ella le puede ayudar, entonces, empieza a vislumbrar lo que es vivir amando.
Suelo poner el ejemplo del grifo. Si pensamos en uno cualquiera, el agua está contenida justo al otro lado esperando a que en cualquier momento giremos la llave y lo abramos. En ese momento el agua sale y fluye de manera natural.
Pues algo así para mi es El Amor, ese torrente de energía que da vida y empuja hacía adelante y que puede limpiar nuestra visión errada y distorsionada de la realidad. Esa energía que de manera progresiva o hasta de sopetón, te puede hacer despertar de la pesadilla de sufrimiento en la que vives para mostrarte el amplio y basto reino que posées.
Aún recuerdo la primera vez que una persona muy especial para mi me dijo "Mi querida Luz, eres una diosa creadora, sólo que a penas eres consciente de ello. En realidad, todos somos dioses creadores, pero andamos dormidos"
Siempre le digo a las personas, sean cuales sean sus situaciones particulares, Ama y Acepta lo que estás viviendo, aunque te cueste, aunque no te guste, pero AMA, porque aunque no lo creas, tú misma has creado esta situación para despertar de tu propia pesadilla.
Cuando eliges Amar, tu mirada cambia, es algo así como si te quitaras unas gafas de sol y entonces pudieras ver con claridad y pureza lo que está sucediendo en realidad.
Entonces empiezas a comprender y a ver más lo invisible que siempre ha estado ahí. Oculto tras lo irreal y curiosamente visible.
He hablado en varias ocasiones de esto, supongo que tengo que seguir haciéndolo, pues con cada persona que "protesta" y se resiste, me veo a mi misma. Si yo amara al 100% lo que es, supongo que ya se me acabaría la partida y me mudaría a otro barrio.
Por favor, que nadie se sorprenda, ni mucho menos se ofenda cuando me pregunte. Mi respuesta siempre será: Elige Amar y te aseguro que tu vida se transformará. Doy fé de que así es
¿Suena bien, verdad? Pero... ¿qué hago? Puen en realidad, algo muy simple y hasta repetitivo, porque siempre es la misma indicación ante cualquier, y digo, cualquier situación que me plantée la persona: Elegir Amar.
A veces me siento como una "predicadora" a pesar de no ser de ninguna religión ni ideología en particular.
Es curioso las tan variadas reacciones que tenemos las personas ante una indicación tan clara y sencilla. Ya lo dijo Siddhartha en el final de la película a su buen amigo Govinda después de una vida entera de búsqueda.
"Deja de buscar, deja de esperar y empieza a dar Amor". Al final es lo único que queda y que existe en verdad, al menos, para mí así es.
Las personas solemos resistirnos mucho a esta idea tan simple. Estoy acostumbrada a escuchar a diario muchos argumentos bien estructurados que desde luego no vienen del Amor, si no del Miedo, muy enmascarado en sus variopintas formas. ( ¿Si elijo amar, se pagará mi hipoteca sola, o volverá mi pareja conmigo, o por arte de magia desaparecerá mi enfermedad...? )
No deja de llamarme la atención cómo parece que "estoy en los mundos de yupi" y que no entiendo la gravedad de los problemas que me cuentan. Claro que para mi no son problemas como tal.
Suelo responder con todo el cariño y el respeto posibles: El único problema que tienes es creer que tienes un problema.
Las personas tienen la ilusa idea de que elegir amar es enamorarse, tener una relación de pareja plena y satisfactoria, sonreir todo el tiempo, llevarse bien con todo el mundo y relacionarse con todos, hablar bajito, estar meditando todo el día, no comer ni tener sexo ni fumar ... vamos algo así como la santidad en persona. Para mi. nada más lejos de la realidad.
Elegir Amar, podría definirlo como ACEPTAR LO QUE ES, y ¿qué es?
Pues para explicarlo, me apetece compartir una pequeña historia muy linda para mi gusto, aunque suana mejor cuando la cuento de viva voz
Había una vez un rey muy rico que una noche mientras dormía tuvo una pesadilla en la que era un mendigo y gemía pidiendo una moneda de oro para poder sobrevivir. Sólo lloraba suplicando por una moneda de oro.
Su esposa ante tal ajetreo se despertó y lo zarandeó hasta hacerlo despertar de su pesadilla. Le preguntó a su esposo, por qué gemía por una moneda de oro cuando él era tan rico y poseía una inmensa fortuna en su basto reino. El rey al ver que sólo había sido un sueño, suspiró aliviado.
Esta historia viene relatada en el libro "Donde brilla la luz".
Podría decir que esto nos sucede a las personas a diario, siempre tengo frente a mi a alguién que en mayor o menor medida llora y sufre por una moneda de oro ( diferente para cada persona, ya sea una pareja, una situación económica, una enfermedad, problemas familiares, un trabajo, etc)
Amar y aceptar lo que es, para mi, es despertar de esa pesadilla donde vives con carencia, con miedo, con peligros que acechan, con necesidad de luchar para sobrevivir, con la sensación de que debes hacer algo para conseguir lo que crees te va a dar la felicidad. Aceptar lo que es, significa ver sólo aquello que es real y verdadero y dejar de creer en las ilusiones de nuestra mente, que son tan perfectas que parecen reales, pero no lo son. Eckhart Tolle las llama el mundo de las formas. Aquellas aparentemente perceptibles por nuestros limitados sentidos y encasilladas en unas estructuras mentales muy rígidas.
Hay un punto en esta cruzada que considero importante y la tengo muy presente porque durante un tiempo me dediqué a mirarme al espejo cada vez que yo decía que sabía. Entonces, de frente le decía a mi " Lucesita " ·Tú no sabes nada, tú no te enteras de la misa ni la mitad, así que mejor estate calladita y escucha".
Fué un duro golpe para mi ego, en toda regla. Reconocer que con tu mente pensante que sólo tiene información archivada, que justamente es la que te ha llevado a vivir la experiencia y el problema que estás manifestando, no puedes resolver la situación... cuesta mucho. Lo ves como una claudicación, pero yo siempre digo, Aleluya! cuando una persona empieza a "darse cuenta" de que con aquello que ha creado su problema no puede resolverlo, que por mucho que crea saber y se tenga en estima, no puede salir de esa situación por sí sola, y desde luego que nada ni nadie externo a ella le puede ayudar, entonces, empieza a vislumbrar lo que es vivir amando.
Suelo poner el ejemplo del grifo. Si pensamos en uno cualquiera, el agua está contenida justo al otro lado esperando a que en cualquier momento giremos la llave y lo abramos. En ese momento el agua sale y fluye de manera natural.
Pues algo así para mi es El Amor, ese torrente de energía que da vida y empuja hacía adelante y que puede limpiar nuestra visión errada y distorsionada de la realidad. Esa energía que de manera progresiva o hasta de sopetón, te puede hacer despertar de la pesadilla de sufrimiento en la que vives para mostrarte el amplio y basto reino que posées.
Aún recuerdo la primera vez que una persona muy especial para mi me dijo "Mi querida Luz, eres una diosa creadora, sólo que a penas eres consciente de ello. En realidad, todos somos dioses creadores, pero andamos dormidos"
Siempre le digo a las personas, sean cuales sean sus situaciones particulares, Ama y Acepta lo que estás viviendo, aunque te cueste, aunque no te guste, pero AMA, porque aunque no lo creas, tú misma has creado esta situación para despertar de tu propia pesadilla.
Cuando eliges Amar, tu mirada cambia, es algo así como si te quitaras unas gafas de sol y entonces pudieras ver con claridad y pureza lo que está sucediendo en realidad.
Entonces empiezas a comprender y a ver más lo invisible que siempre ha estado ahí. Oculto tras lo irreal y curiosamente visible.
He hablado en varias ocasiones de esto, supongo que tengo que seguir haciéndolo, pues con cada persona que "protesta" y se resiste, me veo a mi misma. Si yo amara al 100% lo que es, supongo que ya se me acabaría la partida y me mudaría a otro barrio.
Por favor, que nadie se sorprenda, ni mucho menos se ofenda cuando me pregunte. Mi respuesta siempre será: Elige Amar y te aseguro que tu vida se transformará. Doy fé de que así es
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