A mi modo de ver, somos iguales en esencia aunque diferentes en apariencia.
Nuestra idiosincrasia no es casual ni hay razón para luchar contra ella.
La búsqueda del Especialismo forma parte del ser humano y dependiendo de cómo lo interprete la persona puede verlo como algo negativo o positivo.
Si nos fijamos hasta los niños ya desde muy pequeños buscan destacar, ser especiales, admirados, mostrar sus talentos, que todos les miren, reclaman ser los ojos de sus padres y madres… ¿Buscan llamar la atención o expresar su don natural?
En muchos momentos, sobre todo, de adultos estamos buscando ser especiales, y cada vez de maneras más retorcidas y enrevesadas.
Cuando buscamos destacar y mostrar nuestras cualidades, quizás queremos estar por encima de otros.
Cuando decimos amar y tener una relación de pareja, quizás necesitamos sentirnos especial para nuestro/a compañero/a.
Cuando llegamos a algún lugar y queremos expresar lo que somos, a veces, sólo conseguimos justo lo contrario al ser tan exagerado y necesitado nuestro anhelo.
Sin embargo, todo depende de cómo se mire.
Para mi, todos provenimos de la misma fuente, la Mente Original que creó todo cuanto existe, en esencia pues somos iguales, somos Uno, el Todo, pero el Abanico de la Creación no es casual, ni desde luego un error.
Quizás ese deseo de ser especial es un sello del Amor que puso en nuestro corazón un don y un propósito únicos para ofrecernos la mejor vida y un buen servicio a la humanidad.
Sinceramente, creo que La Creación, El Amor, Dios, Lo Sagrado, El Ser Interior, …llámalo como quieras, pretende conocerse, expresarse y manifestarse de manera única, diferente y especial a través de todos y cada uno de sus hijos.
Sentir el deseo de ser especial, es sano si sabes canalizarlo.
Ponlo al servicio de AQUELLO, permite que la semilla sembrada en tu corazón crezca y dé los frutos que de manera única y especial puede dar a través de ti.
Nuestra idiosincrasia no es casual ni hay razón para luchar contra ella.
La búsqueda del Especialismo forma parte del ser humano y dependiendo de cómo lo interprete la persona puede verlo como algo negativo o positivo.
Si nos fijamos hasta los niños ya desde muy pequeños buscan destacar, ser especiales, admirados, mostrar sus talentos, que todos les miren, reclaman ser los ojos de sus padres y madres… ¿Buscan llamar la atención o expresar su don natural?
En muchos momentos, sobre todo, de adultos estamos buscando ser especiales, y cada vez de maneras más retorcidas y enrevesadas.
Cuando buscamos destacar y mostrar nuestras cualidades, quizás queremos estar por encima de otros.
Cuando decimos amar y tener una relación de pareja, quizás necesitamos sentirnos especial para nuestro/a compañero/a.
Cuando llegamos a algún lugar y queremos expresar lo que somos, a veces, sólo conseguimos justo lo contrario al ser tan exagerado y necesitado nuestro anhelo.
Sin embargo, todo depende de cómo se mire.
Para mi, todos provenimos de la misma fuente, la Mente Original que creó todo cuanto existe, en esencia pues somos iguales, somos Uno, el Todo, pero el Abanico de la Creación no es casual, ni desde luego un error.
Quizás ese deseo de ser especial es un sello del Amor que puso en nuestro corazón un don y un propósito únicos para ofrecernos la mejor vida y un buen servicio a la humanidad.
Sinceramente, creo que La Creación, El Amor, Dios, Lo Sagrado, El Ser Interior, …llámalo como quieras, pretende conocerse, expresarse y manifestarse de manera única, diferente y especial a través de todos y cada uno de sus hijos.
Sentir el deseo de ser especial, es sano si sabes canalizarlo.
Ponlo al servicio de AQUELLO, permite que la semilla sembrada en tu corazón crezca y dé los frutos que de manera única y especial puede dar a través de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario