Es duro decir adios

Es duro decir ADIOS

Lo es cuando crees que es existe un final,
cuando piensas que por el hecho de no ver, no oir, no tocar y no percibir a un ser es que ya no existe, que lo has perdido.
Eso te dice tu mente sin cesar,
que ya no está,
y tu sufres por ello,
a veces por una ruptura, otras por un largo viaje,
y en muchas ocasiones por una muerte a la que yo llamo mudanza.
Si por un instante escucharas a tu corazón, sabrías que esa palabra,
Adios, no tiene sentido alguno para él.
No entiende tu sufrimiento, aunque lo respeta silenciosamente.
¿Cómo despedirse de lo que eres tú?
¿Cómo separse de lo que está unido en uno solo?
El corazón puede ver lo invisible, más allá de los sentidos,
por eso él siempre sabe que no hay partida, ni tiempo, ni distancia,
no hay nada que pueda separarte,
tampoco entiende ese concepto.
Cuando le entregas tu dolor y tu desesperación,
él te acoge con los brazos abiertos,
ayudándote a recordar que
sólo el Amor puede transformarlo todo,
y que no hay partida, ni llegada,
no existe lo que tu tanto crees,
y tanto sufrimiento te genera.
Quizás no entiendas, puede que no aguantes más,
aunque no lo veas, es un buen momento,
para soltar y ponerte en brazos de la vida,
Ella te llevará.