Rotundamente, NO. De hecho, esto es algo que comentaba con el dueño
del lugar. Es cierto que el entorno ayuda mucho y además es un
deleite pero, desde mi punto de vista, siempre estamos en el lugar perfecto, con las circunstancias perfectas y con todo lo que necesitamos para "darnos cuenta".
Llevo mucho tiempo meditando en mi propia casa con mis propias circunstancias, en muchos momentos he creido que necesitaba algo diferente, poder irme a otro lugar, y he llegado a enfadarme por sentir que no podía.
Sin embargo, hice lo que podía en mi estado, a veces desconecto el movil todo el fin de semana, no salgo ni hablo con nadie, dedico tiempo a meditar y estar en silencio casi a diario, canto mantras, leo, escribo, procuro estar atenta en las cosas cotidianas del día a día.
Curiosamente la vida, uno mismo en realidad, se pone en esa tesitura. Te enseña que tienes todo lo que necesitas para poder experimentar paz, felicidad, bienestar, .... pase lo que pase fuera. Resulta complicado de ver de entrada, pero para mi, así es.
Me las he apañado sacándole provecho a mis propias circunstancias, como cada cual tiene las suyas que repito son perfectas, las que necesitamos para poder tomar más conciencia.
Cuando una persona cree que sólo puede estar en paz si se va a un retiro, diría que se equivoca, así como cuando cree que sólo si tiene determinada cosa, circunstancia o persona, entonces podrá estar más atento, estar en paz, sentirme mejor , etc. Algo habitual es cuando tenga más tiempo, dinero, trabajo,
Todas esos momentos por "desagradables" e incluso poco acertados que parezcan, podamos interpretar que son, en realidad, los perfectos.
Diría que cuando yo he aprendido a aceptar mi entorno, amar mis circunstancias y comprobar que no necesitaba irme a ningún lugar para hallar más paz, silencio, sabiduría, bienestar, ... entonces, los regalos como este retiro llegan de manera natural, como también llega todo en la vida.
Te llega cuando comprendes que no necesitas nada de lo que crees para ser feliz.
Déjame decirte algo.
Puede que parezca que no te entiendo, que no llego a comprender la gravedad de tus problemas, pero yo estoy convencida, de que tus circunstancias, sean las que sean, son las perfectas para que puedas experimentar paz y bienestar.
Son las adecuadas para ti para que tomes consciencia de que tu estado mental es el único responsable de que vivas el cielo o el infierno, y en tus manos únicamente está que vivas uno u otro.
Llevo mucho tiempo meditando en mi propia casa con mis propias circunstancias, en muchos momentos he creido que necesitaba algo diferente, poder irme a otro lugar, y he llegado a enfadarme por sentir que no podía.
Sin embargo, hice lo que podía en mi estado, a veces desconecto el movil todo el fin de semana, no salgo ni hablo con nadie, dedico tiempo a meditar y estar en silencio casi a diario, canto mantras, leo, escribo, procuro estar atenta en las cosas cotidianas del día a día.
Curiosamente la vida, uno mismo en realidad, se pone en esa tesitura. Te enseña que tienes todo lo que necesitas para poder experimentar paz, felicidad, bienestar, .... pase lo que pase fuera. Resulta complicado de ver de entrada, pero para mi, así es.
Me las he apañado sacándole provecho a mis propias circunstancias, como cada cual tiene las suyas que repito son perfectas, las que necesitamos para poder tomar más conciencia.
Cuando una persona cree que sólo puede estar en paz si se va a un retiro, diría que se equivoca, así como cuando cree que sólo si tiene determinada cosa, circunstancia o persona, entonces podrá estar más atento, estar en paz, sentirme mejor , etc. Algo habitual es cuando tenga más tiempo, dinero, trabajo,
Todas esos momentos por "desagradables" e incluso poco acertados que parezcan, podamos interpretar que son, en realidad, los perfectos.
Diría que cuando yo he aprendido a aceptar mi entorno, amar mis circunstancias y comprobar que no necesitaba irme a ningún lugar para hallar más paz, silencio, sabiduría, bienestar, ... entonces, los regalos como este retiro llegan de manera natural, como también llega todo en la vida.
Te llega cuando comprendes que no necesitas nada de lo que crees para ser feliz.
Déjame decirte algo.
Puede que parezca que no te entiendo, que no llego a comprender la gravedad de tus problemas, pero yo estoy convencida, de que tus circunstancias, sean las que sean, son las perfectas para que puedas experimentar paz y bienestar.
Son las adecuadas para ti para que tomes consciencia de que tu estado mental es el único responsable de que vivas el cielo o el infierno, y en tus manos únicamente está que vivas uno u otro.
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